Un alto miembro de Hamás afirmó que Israel optó por poner en riesgo a sus rehenes al retomar los ataques masivos en la Franja de Gaza el martes, poniendo fin a un período de relativa calma desde el alto al fuego de enero, según reporta Al Arabiya.
Izzat al-Rishq, funcionario de Hamás, declaró que la decisión del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de reanudar el conflicto equivale a «sacrificar a los prisioneros de la ocupación e imponerles una sentencia de muerte» a los rehenes israelíes. Además, sostuvo que Netanyahu está utilizando la guerra como un «bote salvavidas» para desviar la atención de las crisis internas que enfrenta su Gobierno.