Con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el cargo, la adhesión de Turquía a la Unión Europea (UE) se ha vuelto posible, especialmente por su papel potencial en la seguridad del bloque.
Con la llegada del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Turquía podría entrar en la Unión Europea (UE) tras años de estancamiento en Bruselas.
«El golpe de Trump contra la política exterior europea ofrece al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, una confianza renovada y obliga a los funcionarios de la UE a reconsiderar sus alianzas», explicó Bloomberg.
A la luz de los desafíos de seguridad que amenazan a Europa bajo la administración Trump, la agencia informó que el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Mark Rutte, pidió a los líderes del bloque fortalecer la cooperación con Turquía.
La fuente agregó que las tropas turcas podrían formar parte de cualquier misión de mantenimiento de la paz en Ucrania en el futuro, y esto reforzaría el papel de Ankara en los escenarios europeo e internacional.
Erdogan afirmó que Turquía es «la única que puede salvar a la Unión Europea del callejón sin salida en el que se encuentra», señalando el rol vital de su país en el fomento de la seguridad y la estabilidad.
Turquía intenta entrar en la Unión Europea desde 1987, cuando presentó una solicitud formal de adhesión.
En 1999 se le concedió el estatuto de «candidato oficial», y las negociaciones propiamente dichas comenzaron en 2005.
Sin embargo, estas negociaciones tropezaron con una serie de obstáculos políticos y económicos, y aún no alcanzaron un acuerdo definitivo.