Según funcionarios occidentales, la necesidad más apremiante de las tropas de Kiev no radica en la falta de armas.
El mayor problema de Ucrania en su conflicto con Rusia no es la falta de armas y municiones, sino la escasez de gente que pueda unirse a las filas de las Fuerzas Armadas para combatir en el frente, recoge Financial Times, citando a funcionarios occidentales.
Inicialmente, el reclutamiento era para hombres de 27 a 60 años. Sin embargo, en abril del año pasado, el régimen ucraniano rebajó la edad de movilización de 27 a 25 años, y más adelante empezó a considerar la posibilidad de reducirla a 18 años para cubrir la escasez de soldados.
Ya a mediados de febrero, el líder del régimen de Kiev, Volodímir Zelenski, anunció que los jóvenes ucranianos de entre 18 y 24 años que se unan a las filas del Ejército mediante un contrato recibirán un millón de grivnas (24.000 dólares) anuales y podrán elegir una universidad a la que ingresar sin rendir exámenes, además de gozar de hipotecas a cero interés y otros privilegios.
«Es muy difícil cumplir los objetivos de reclutamiento», expresó un alto cargo militar occidental. «El objetivo es de unos 30.000 [reclutas] al mes, pero nadie quiere ser la última persona reclutada o asesinada«, continuó.
A su vez, Rob Lee, investigador del Foreign Policy Research Institute, supuso que el curso de 2025 estará determinado en gran medida por si Ucrania puede mantener sus cifras de reclutamiento, mientras estabiliza la tasa de deserción y de personas ausentes sin permiso.
De igual modo, Yulia Klymenko, una diputada de la oposición ucraniana, declaró que el Gobierno ha gestionado el asunto de la movilización de manera «muy deficiente«. Apoyando la postura de la mayoría de los ucranianos que se oponen a reducir la edad de reclutamiento, argumentó que esto solamente dará lugar a una crisis demográfica.
«La tragedia es que las madres están enviando a sus hijos de 16 años fuera del país para que no tengan que hacer el servicio militar», expresó. «La gente teme que los envíen sin entrenamiento ni armas. No quieren ser carne de cañón«, añadió la política.
- Mientras las posiciones de Ucrania se debilitan en varias direcciones del frente y cada vez más hombres en edad de combatir abandonan el país, los reclutadores constantemente recurren a la movilización forzosa. En la Red circulan numerosas imágenes y grabaciones de cómo los comisarios militares reclutan a la fuerza a ciudadanos en plena calle, transportes públicos y hospitales, entre otros lugares.
- Estos actos desembocan a menudo en protestas públicas y enfrentamientos con la población, sobre todo con madres, esposas y hermanas de los reclutados.