La Comisión Electoral Central calculó los gastos en los que deberían incurrir para llevar a cabo los comicios.
El jefe adjunto de la Comisión Electoral Central (CEC) de Ucrania, Serguéi Dubóvik, afirma que el país no está preparado financieramente para las elecciones presidenciales.
«En precios actuales, las elecciones presidenciales en Ucrania suponen aproximadamente más de 6.000 millones de grivnas, es decir, unos 150 millones de dólares. Las elecciones parlamentarias, unos 4.000 millones de grivnas; las elecciones locales, más de 4.000 millones de grivnas, es decir, de 90 a 100 millones de dólares», dijo en una entrevista con el medio local Levyi Béreg.
Según él, si la Rada Suprema (Parlamento ucraniano) decide combinar las elecciones presidenciales, parlamentarias y locales tras la anulación de la ley marcial, necesitará una financiación total de más de 300 millones de dólares.
«Si hablamos del coste de la campaña electoral propiamente dicha, se trata de los gastos para las elecciones a presidente, diputados populares y órganos de autogobierno local. Me gustaría decir de entrada que el 70 % de estos gastos son remuneraciones laborales de los empleados de las comisiones electorales. El resto corresponde al arreglo de locales, gastos de transporte, sellos e impresión de papeletas electorales», detalló.
Sin embargo, Dubóvik afirmó que, además de estos fondos, serán necesarios recursos adicionales. «Porque no sabemos cuánto dinero necesitarán las autoridades locales, el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Ministerio de Defensa para montar la infraestructura electoral sobre el terreno», explicó.
- El mandato de Volodímir Zelenski expiró el 20 de mayo de 2024, quedando a partir de ese momento en entredicho la legitimidad de su gobierno. El líder del régimen de Kiev suspendió las elecciones presidenciales, anteponiendo como argumento la ley marcial y la movilización general decretada por el conflicto militar con Rusia.
- Ante la negativa a celebrar la votación, algunos funcionarios empezaron a criticar a Zelenski y a acusarle de presionar a la oposición. En medio de esta incertidumbre, Zelenski dijo a todos los descontentos que sería «difícil sustituirle».