La portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajárova, calificó como «bastante intensos» los contactos actuales entre Moscú y Washington. Al respecto, las autoridades del Reino Unido ven como una amenaza a sus intereses el desarrollo del diálogo entre EEUU y Rusia orientado a resolver el conflicto ucraniano.
Reino Unido entró en pánico
María Zajárova afirmó que «los contactos bilaterales de Rusia con EEUU en este período son bastante intensos, su nivel y formato suelen acordarse muy rápidamente en el proceso del trabajo», indicó Zajárova.
En este sentido, las autoridades del Reino Unido ven como una amenaza a sus intereses el desarrollo del diálogo entre EEUU y Rusia orientado a resolver el conflicto ucraniano, según el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia [SVR, por sus siglas en ruso]. «Según los datos que recibe el SVR, la jefatura del Reino Unido ve una amenaza a sus intereses en la evolución del diálogo entre EEUU y Rusia para resolver el conflicto ucraniano», apunta el comunicado.
El SVR detalló que «en la situación actual, las autoridades británicas consideran que es una prioridad urgente socavar los esfuerzos de mantenimiento de la paz de la nueva Administración estadounidense en Ucrania». El informe añade que varios medios de comunicación y ONG ahora se encargan de «demonizar» a Trump, describiéndolo como «un hombre con un escaso historial en el mantenimiento de la paz, vulnerable a la manipulación del Kremlin».
Según el documento, el SVR incidió en que el Gobierno del primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, «al igual que en las vísperas de las dos guerras mundiales del siglo pasado, actúa como el principal instigador del conflicto global».
«Se confirma que la estrategia de esta gente de la Unión Europea y del Reino Unido, que ahora se ha erigido en dirigente máximo de la Unión Europea, a la cual no pertenece, es que la paz es un peligro y que hay que prepararse para una guerra. ¿Esto a dónde nos lleva? Nos lleva a una nueva reconversión económica en Europa muy parecida a la que hubo en 2007–2008, en la que hubo un macro-rescate a la banca de miles de millones de euros que salieron de las arcas públicas y de los impuestos de los ciudadanos y de los trabajadores. Y ahora estamos en una nueva reconversión en la que habrá una nueva macro-transferencia de capital, esta vez no a la banca, sino al lobby financiero armamentístico», explica el analista internacional Paco Arnau.