El plan, anunciado la semana pasada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, contempla un gasto de cerca de 800.000 millones de euros en la defensa del bloque.
La Cámara de Representantes de Países Bajos se ha opuesto al plan de rearme de Europa anunciado la semana pasada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, informan medios locales.
La Cámara Baja del Parlamento neerlandés respaldó este martes una moción en la que expresaba su descontento con dicha propuesta en su estado actual y ha pedido que Países Bajos se retire del mencionado plan, que contempla un gasto de cerca de 800.000 millones de euros en la defensa del bloque.
Concretamente, la moción contra la participación neerlandesa fue aprobada por una estrecha mayoría de 73 votos, de un total de 150 miembros que integran dicho órgano.
Mientras que el primer ministro de la nación, Dick Schoof, apoya la idea de rearmar el Viejo Continente, al igual que el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), sus socios de coalición —el Partido por la Libertad (PVV), el Nuevo Contrato Social (NSC) y el Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB)— votaron a favor de la moción, oponiéndose así a su propio Gabinete.
La iniciativa impulsada por Joost Eerdmans, líder del partido político JA21, afirma que «Países Bajos se opone fundamentalmente a los préstamos europeos conjuntos, y que el gasto en defensa debe seguir siendo un recurso nacional».
La mayoría de la Cámara de Representantes votó a favor de solicitar al Ejecutivo que no permita al país participar en el rearme de Europa y, si es necesario, «negocie una exclusión«, según el texto presentado por Eerdmans.
El líder del PVV, Geert Wilders, declaró que Schoof tendrá que volver a Bruselas y decirles que sus ciudadanos se oponen al plan. «Así es como debería ser en una democracia», aseveró el político, indicando que el jefe de Gobierno debería haber buscado la aprobación del Parlamento de antemano.
‘Rearm Europe’
Von der Leyen presentó el pasado martes su plan ‘Rearm Europe’, en el que pide a los Estados miembros que aumenten su gasto en defensa en una media del 1,5 % de su producto interior bruto (PIB) con la finalidad de recaudar unos 650.000 millones de euros en los próximos cuatro años.
Los 150.000 millones de euros restantes se obtendrían mediante eurobonos, con la deuda repartida entre todos los Estados miembros como vía para aunar recursos y demanda para obtener mejor acceso a equipos como misiles, aviones no tripulados, defensas aéreas, sistemas antidrones e inversiones en ciberseguridad.
Muchos expertos creen que este plan de endeudamiento conjunto es solo una pequeña parte de lo que se necesitará y que los eurobonos pueden ser el siguiente paso, algo a lo que muchos partidos de la Cámara Baja del Parlamento neerlandés se oponen rotundamente.