París, 10 mar. El gobierno francés llamó hoy a las autoridades interinas de Siria a investigar recientes atrocidades perpetradas contra civiles por cuestiones de fe y prisioneros en las norteñas provincias de Tartús, Latakia y Homs.
En un comunicado, la Cancillería condenó esos crímenes y reclamó pesquisas independientes que arrojen luz sobre lo ocurrido en los últimos días y los responsables, para que sean procesados por la justicia.
Diversos reportes reflejan saqueos y asesinatos de personas, incluso niños, de la minoría alauita, la rama del Islam a la que pertenece el derrocado presidente Bashar al Asad, quien huyó del país levantino en diciembre ante una ofensiva rebelde apoyada desde el exterior.
Además de las víctimas fatales en los combates entre fuerzas leales a al Asad y tropas del gobierno interino, abundan las denuncias de masacres contra civiles, escenario al que se atribuyen al menos mil 300 muertos.
Según Francia, está preocupada por la violencia imperante en Tartús, Latakia y Homs, frente a la cual instó al compromiso de los actores sirios con una transición pacífica e inclusiva, sin injerencia foránea.
De igual manera, abogó a través de la Cancillería por un proceso que preserve el pluralismo religioso y étnico de la nación, como clave para prevenir la división y la violencia.
El país árabe está fragmentado, con zonas de su territorio bajo control kurdo y turco, áreas ocupadas por Israel y su mayor parte regida por autoridades de transición encabezadas por Ahmed al-Sharaa, cuyo pasado yihadista genera inquietud en sectores de la población.