En total, Kiev se abastece militarmente de 35 países, señala un informe del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz.
Ucrania se ha convertido en el mayor importador mundial de armas, desbancando a los anteriores líderes (India, Pakistán y los países del Golfo Pérsico), mientras que Estados Unidos es el primer exportador, muestra un nuevo informe del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), que analizó periodo de tiempo de 2020 a 2024.
En total, Kiev se abastece de 35 países, principalmente Estados Unidos (45 % de los suministros), Alemania (12 %) y Polonia (11 %). En comparación con 2015-2019, las importaciones de armas de Ucrania en 2020-2024 aumentaron casi 100 veces y alcanzaron el 8,8 % de todas las importaciones de armas a nivel mundial.
Además, el informe muestra que Estados Unidos sigue aumentando su cuota de exportaciones mundiales de armas y ha alcanzado el 43 %.
Francia ocupa el segundo lugar, con un 9,6 %. A continuación se sitúan Rusia, que representa el 7,8 % del mercado, frente al 21 % de hace cinco años, así como China (5,9 %) y Alemania (5,6 %), respectivamente. Las cuotas de Pekín y Berlín en los últimos cinco años también han disminuido, según las estimaciones del SIPRI.
En comparación con 2015-2019, Estados Unidos ha aumentado su exportación de armas del 35 % al 43 %, debido principalmente a las entregas a Europa. Se estima que esta cifra aumentará debido a los contratos cuyas entregas aún no se han producido. Según el informe, Washington suministró en los últimos años armas a 107 países, París a 65 y Moscú a 33.
Priorizar la producción para sí mismos
Los analistas atribuyen el descenso de las exportaciones rusas principalmente a la decisión de «priorizar la producción de armas importantes para sus propias Fuerzas Armadas frente a las exportaciones». Esto es también consecuencia de «las sanciones comerciales multilaterales impuestas contra Rusia y el aumento de la presión de Estados Unidos y sus aliados sobre los Estados que desean comprar armas rusas», escribieron los autores del informe.
Anteriormente, la empresa rusa Rostec se había mostrado escéptica ante los informes del SIPRI porque Rusia, al igual que China, no hace públicos este tipo de datos y estadísticas, lo que plantea la pregunta lógica de «¿de dónde los sacan?»
