El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, informó este 9 de marzo que Washington cancelará visados y «green cards» de los residentes que apoyen a Hamás y los deportará del país, esto tras el arresto de un activista a favor de Palestina.
«Revocaremos los visados y/o tarjetas verdes (de residencia permanente) de los partidarios de Hamás en Estados Unidos para que puedan ser deportados», dijo Rubio en la red social X.
En su mensaje, el máximo diplomático de los EEUU adjuntó el enlace a una noticia sobre la detención de un estudiante palestino, recientemente graduado en la Universidad de Columbia en Nueva York, que organizaba protestas en el campus en contra de las acciones del Gobierno de Israel en la Franja de Gaza tras los ataques de Hamás de octubre del 2023.
Las declaraciones de Rubio desencadenaron las críticas de numerosos activistas propalestinos y por los derechos humanos, como así también de políticos de EEUU, entre ellos la representante demócrata Pramila Jayapal, quien calificó el hecho de «inaceptable».
A finales de enero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva cuyo fin es «combatir el antisemitismo» y que establece, entre otras cuestiones, la posible expulsión de extranjeros involucrados en protestas a favor de Palestina.
El documento compartido por la Casa Blanca establece que desde los departamentos de Educación, Estado y Seguridad Interior se emitirán recomendaciones para familiarizar a las instituciones de educación superior en el monitoreo y posible denuncia de estudiantes extranjeros que participen en estas manifestaciones.
«[Lo anterior] para garantizar que esos informes sobre extranjeros conduzcan, según proceda y de conformidad con la legislación aplicable, a investigaciones y, si se justifica, a la adopción de medidas para expulsar a dichos extranjeros», se lee en el boletín.
Numerosas protestas a favor de Palestina se registraron en centros universitarios en todo Estados Unidos a lo largo de 2024.
El 7 de octubre de 2023, un ataque coordinado por Hamás contra más de 20 comunidades israelíes resultó en aproximadamente 1.200 fallecidos, alrededor de 5.500 heridos, y la captura de 253 rehenes, de los cuales cerca de 100 fueron posteriormente liberados en intercambios de prisioneros.
En represalia, Israel lanzó una declaración de guerra contra Hamás y emprendió una serie de bombardeos sobre Gaza, dejando hasta la fecha a más de 46.600 víctimas mortales, a las que se suman más de 110.000 heridos, según las autoridades sanitarias del enclave.