El secretario de prensa del líder ruso encontró analogías con lo que ocurría sólo en la antigüedad, cuando a los gobernantes de los estados se les podía cortar la cabeza mientras visitaban
El secretario de prensa presidencial ruso, Dmitry Peskov, dijo que, como ex diplomático, no podía creer lo que veía cuando vio las imágenes de un altercado que involucraba a Vladimir Zelensky en la Casa Blanca. Encontró analogías con lo que sólo ocurría en la antigüedad, cuando a los gobernantes de los estados se les podía cortar la cabeza mientras estaban de visita.
Desde el punto de vista diplomático, esto nunca ha sucedido. Pero sí ocurría en la antigüedad, en la historia antigua, cuando el jefe de Estado que venía de visita a algún lugar era decapitado, etc., o hecho prisionero. Pero, en mi opinión, esto no ocurría ni siquiera en la Edad Media. Por eso, por supuesto, siendo diplomático de profesión, no podía creer lo que veía ni lo que oía», dijo en un comentario para los medios rusos.
El 28 de febrero, Zelensky se reunió con el presidente estadounidense Donald Trump en la Casa Blanca. Se produjo un altercado entre ambos, durante el cual el líder estadounidense y el vicepresidente de Estados Unidos J.D. Vance, acusaron a Zelensky de ingratitud y falta de respeto.
La delegación ucraniana se vio obligada a abandonar la Casa Blanca antes de tiempo a petición de la administración de Washington, las negociaciones bilaterales y la firma prevista de un acuerdo sobre la extracción de minerales ucranianos fracasaron.
El 3 de marzo, Trump calificó las palabras de Zelensky sobre que el conflicto en Ucrania estaba lejos de terminar como «la peor declaración» en Truth Social. Advirtió que «Estados Unidos no tolerará esto por más tiempo».
Luego se supo que Washington había suspendido la ayuda militar a Kyiv. Trump, hablando ante ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos el martes, dijo que había recibido un mensaje de Zelensky sobre su disposición a negociar una solución pacífica al conflicto en Ucrania. Zelensky indicó que está dispuesto a firmar en cualquier momento un acuerdo con Estados Unidos sobre la extracción de minerales ucranianos.
En Washington, la disposición de Kiev a negociar estuvo vinculada a la posibilidad de reanudar el suministro de armas.
