Calin Georgescu ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales rumanas el pasado noviembre, pero sus resultados fueron anulados bajo el pretexto de la supuesta injerencia rusa.
Las autoridades de Rumania pretenden impedir que Calin Georgescu, el vencedor de la primera ronda de las elecciones presidenciales en el país, cuyos resultados fueron anulados el pasado diciembre, participe en los nuevos comicios previstos para mayo, informó Financial Times el viernes.
De acuerdo con las fuentes del medio, la candidatura presidencial de Georgescu quedaría suspendida debido a la investigación penal a la que actualmente se encuentra sometido el político. El candidato, no afiliado a ningún partido, fue acusado de acciones contra el orden constitucional, incitación pública, «creación de una organización fascista» y «declaraciones falsas» sobre las fuentes de financiación de la campaña electoral. Podría enfrentar hasta 20 años de prisión si el futuro proceso penal confirma las acusaciones.
Esta semana, Georgescu presentó oficialmente su candidatura para las elecciones presidenciales en la Oficina Electoral Central. Cientos de partidarios del político se reunieron frente a la sede de la institución con banderas rumanas, fotos del candidato y pancartas con palabras de apoyo.
«¡Libertad!«, «¡Unidad!«, «¡Nosotros votamos, vosotros robasteis!«, coreaba la multitud mientras esperaba la llegada de Georgescu, quien actualmente encabeza las encuestas de opinión con un 40 % de apoyo.
«Hoy presenté mi candidatura. El 6 de diciembre de 2024 la democracia fue asesinada. Hoy, 7 de marzo, el pueblo rumano se levantó de nuevo«, anunció el político una vez abandonó la oficina. «Presenté un expediente con más de 324.000 firmas, por respeto al pueblo rumano que entendió que debe defender su democracia y su libre expresión», afirmó.
La persecución de Georgescu
Calin Georgescu ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales rumanas el pasado 24 de noviembre. En diciembre el Tribunal Constitucional anuló la votación y decretó que la repetición de las elecciones se llevará a cabo el próximo 4 de mayo, después de que el candidato fuera tildado de prorruso y algunas voces adujeran la supuesta injerencia de Moscú en los comicios. La Agencia Nacional de Administración Tributaria del país ya ha descartado la injerencia rusa en las elecciones.
A mediados de febrero, el vicepresidente de EE.UU., James David Vance, criticó a la Unión Europea por anular las elecciones en Rumania. En particular, indicó que las elecciones rumanas fueron anuladas «por las débiles sospechas de una agencia de inteligencia y la enorme presión de sus vecinos continentales». Además, sugirió que a los líderes europeos «simplemente no les gusta la idea de que alguien con un punto de vista alternativo pueda expresar una opinión diferente o, Dios no lo quiera, votar de forma diferente, o, peor aún, ganar unas elecciones».
A finales de febrero, Georgescu fue detenido por las autoridades rumanas y posteriormente puesto en libertad condicional con restricciones de movimiento.
