María Sushkova se alistó en el Ejército ruso en el 2015 y desde entonces participó en la operación militar en Siria y en el conflicto en Ucrania desde su inicio.
La enfermera militar rusa María Sushkova relató cómo salva vidas de soldados rusos desde el inicio del operativo militar especial en Ucrania y cómo fue su camino al servicio en el Ejército.
Sushkova relató que a veces observa heridas muy graves, como fracturas óseas múltiples, en vasos arteriales principales, que una sola persona sufre a la vez. «Y cuando básicamente todo está ocurriendo a un individuo, te das cuenta de lo difícil que es para él«, admitió.
La gran magnitud de las heridas exige un trabajo coordinado de diferentes especialistas. «Cuando trabajan médicos, médicos de cuidados intensivos, cirujanos abdominales. En paralelo trabajan traumatólogos, ortopedistas. Es mucha responsabilidad«, precisó.
Relató que, tras someterse a cirugías, los soldados heridos suelen ser evacuados a zonas seguras tan pronto como sea posible. Varios regresan luego al frente e incluso vuelven a encontrarse con los mismos médicos en hospitales. Sushkova afirmó que uno de sus pacientes fue sometido a una laparotomía, tipo de cirugía que requiere cortar el cuerpo en la zona del abdomen. «La operación se realizó con éxito y lo enviamos para su evacuación. Literalmente 2 años después, el mismo chico llegó a nuestra unidad, también con una herida menor», señaló la enfermera, agregando que el militar recordó que fue ella quien lo trató.
Camino tortuoso hacia el servicio militar
Sushkova relató que nació en la región de Krasnodar y su padre ha dedicado su vida al servicio militar. Su hija «ha querido de hecho alistarse en el Ejército desde que era pequeña», pero el hombre no apoyaba su deseo y quería que ella «estuviera cerca». Sushkova se licenció en enfermería y trabajó en un hospital local durante varios años. No obstante, en el 2015, cuando se enteró de la oferta de trabajo, se alistó en el Ejército.
Durante su servicio, esta mujer valiente no solo ha salvado vidas en Ucrania, sino previamente trabajó en Siria.
«Me encanta mi trabajo. Me encanta lo que hago. Quiero y aprecio mucho a mis compañeros»
Por su servicio, Sushkova fue condecorada con tres distinciones estatales, así como con varias medallas. Pero la propia enfermera mantiene la modestia y precisa que todos los premios son resultado del trabajo colectivo. «Me complace que se valore mi trabajo, que sea importante. Pero no puedo considerarlo totalmente personal, porque cada premio se lo gana todo nuestro equipo«, dijo.
La enfermera tiene una familia y, lejos de la zona de combates, dos hijos esperan su regreso y la echan de menos. «Yo también los echo mucho de menos. Pero me doy cuenta de que cumplo con mi deber como enfermera. Y me necesitan«, subrayó.
