BOGOTÁ — El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este 7 de marzo que el Ejército no se retirará de la región del Micay y que se duplicará la ofensiva militar y social en la zona, luego del secuestro de 29 uniformados por grupos armados ilegales.
«Jamás saldrá el Ejército de Colombia ni del Plateado ni del Micay. Esa es una decisión irreversible porque el Micay no le pertenece a los carteles mexicanos, sino a Colombia», escribió el mandatario en un mensaje en la red social X.
Gustavo Petro aseguró que, si los policías retenidos no son liberados, se declarará la conmoción interior en el Micay (suroeste) para reforzar las operaciones militares.
El anuncio del presidente se da en medio de un creciente conflicto en el suroeste del país, donde organizaciones criminales vinculadas al narcotráfico y a disidencias de las FARC han intensificado su presencia.
En este contexto, el Gobierno de Colombia busca fortalecer las estrategias de seguridad en el Pacífico colombiano.
«La ofensiva militar y social debe duplicarse», insistió Petro, subrayando que no permitirá que grupos ilegales dominen la zona.
Además, el jefe de Estado hizo un llamado a las comunidades campesinas para sumarse al programa de erradicación de cultivos ilícitos a cambio de pagos masivos.
«Esperamos del campesinado libre su decisión para incluirse en el programa de pagos masivos por erradicación de las plantas de coca», añadió, en referencia a su política de sustitución voluntaria de cultivos.
El Gobierno colombiano ha declarado estados de conmoción interior en otras regiones para enfrentar crisis de seguridad, como en el Catatumbo, donde recientemente se designó un comandante militar con control operacional sobre las fuerzas del orden.
Esta figura permite al Ejecutivo adoptar medidas extraordinarias para restablecer el orden en zonas con altos niveles de violencia.
El secuestro de los 29 uniformados ocurrió en el corregimiento de El Plateado, en el municipio de Argelia, Cauca, cuando un grupo de policías y soldados fue rodeado y retenido por hombres armados, presuntamente integrantes de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).