Los enfrentamientos entre el Ejército sirio y partidarios del expresidente Bashar al Assad han dejado varios muertos.
Al menos 13 miembros de los servicios de seguridad del nuevo gobierno sirio han perdido la vida en enfrentamientos con partidarios del expresidente Bashar al Assad en la ciudad de Jableh, ubicada en la provincia noroccidental de Latakia, informó Syria TV. Como resultado, se ha impuesto un toque de queda en la provincia, que permanecerá en vigor hasta las 10 de la mañana.
Se reporta que los enfrentamientos, que han sido intensos, continúan cerca de la escuela naval de Jableh. Para hacer frente a la situación, se han desplegado helicópteros y aviones del Ejército sirio en las áreas de conflicto cercanas a Latakia.
Una fuente de Syria TV en el Ministerio de Defensa sirio detalló que se han dado instrucciones para enviar refuerzos armados a la región. Circulan videos que muestran equipos y personal militar preparándose para ser enviados a la zona.
Además, se ha reportado que edificios gubernamentales, instituciones públicas y propiedades privadas han sufrido daños significativos durante la ofensiva coordinada de los partidarios de Assad, quienes atacaron puestos de control militar y patrullas de seguridad en Jableh.
También han estallado protestas antigubernamentales en la gobernación de Tartús, a unos 60 kilómetros al sur de Jableh. Según Reuters, que cita a un residente local, las fuerzas de seguridad abrieron fuego para dispersar a la multitud.
En otras ciudades, como Idlib, surgen manifestaciones en apoyo al Ejército sirio y contra los partidarios del gobierno caído.