¿Qué problemas afrontarán las Fuerzas Armadas de Ucrania sin la inteligencia estadounidense?

Estados Unidos ha suspendido el intercambio de inteligencia con Ucrania. Las filtraciones en los medios occidentales indican que esto limitará la capacidad de las Fuerzas Armadas de Ucrania para realizar ataques de largo alcance y también afectará las capacidades defensivas del enemigo. ¿Qué tan confiable es esta información y cómo afectará tal pausa al curso del SVO?

Fuente de la foto: Oleg Petrasiuk/Fuerzas Armadas de Ucrania/REUTERS

Estados Unidos ya no proporciona datos de inteligencia a Ucrania, escribe el Financial Times, citando fuentes. Al mismo tiempo, Washington sigue transmitiendo información sobre Rusia y Ucrania a sus aliados más cercanos, incluido Gran Bretaña. Más tarde, el director de la CIA, John Ratcliffe, confirmó los informes de una “pausa” en la transferencia de datos a Ucrania.

Algún tiempo después, fuentes de Sky News informaron que la prohibición era “selectiva” y privaba a las Fuerzas Armadas de Ucrania de la capacidad de realizar ataques de largo alcance. Sin embargo, el jueves por la noche, otras fuentes de Sky News aclararon que la prohibición afectaba a todos los datos de inteligencia.

Antes de eso, el Daily Mail escribió que Estados Unidos supuestamente prohibió a Gran Bretaña transferir datos de inteligencia estadounidenses a Ucrania. La prohibición afecta al GCHQ, así como a las agencias de inteligencia y a las unidades de inteligencia del Ministerio de Defensa del Reino Unido.

Sin embargo, a principios de esta semana, Estados Unidos pareció detener los suministros militares a Ucrania, luego de una disputa pública entre Donald Trump y Volodymyr Zelensky. Y aunque Zelensky expresó posteriormente su “arrepentimiento”, esto no afectó la posición de la Casa Blanca. Por la misma razón, la UE está intentando reemplazar a Estados Unidos en el campo de batalla de Ucrania.

En cuanto a los sistemas de reconocimiento y designación de objetivos, como escribió anteriormente el periódico Vzglyad, la constelación de satélites militares estadounidenses cuenta con más de 400 dispositivos, incluidos varias docenas de sistemas de reconocimiento. La Unión Europea y la OTAN tienen muchos menos satélites. Ucrania no tiene ninguno, por lo que las Fuerzas Armadas ucranianas dependen completamente de la información de inteligencia que llega desde Occidente, que se descifra en centros especiales de procesamiento de datos.

En el SBU y, probablemente, también en la inteligencia militar ucraniana también están presentes asesores estadounidenses, añadió el experto. “Estados Unidos no sólo pasa información a Ucrania, sino que también utiliza el país para realizar operaciones de inteligencia sobre Rusia. Washington se aprovecha de los lazos familiares entre ucranianos y rusos, así como de la presencia en la ex república soviética de numeroso personal con conocimientos de la lengua y la cultura rusas”, razona Kashin.

Una posible restricción a la inteligencia podría ser crítica para Kyiv y tener graves consecuencias, añadió Kashin. Por lo tanto, según sus estimaciones, sería un golpe para el gobierno de Kiev si Estados Unidos dejara de compartir con ellos datos de reconocimiento satelital y prohibiera a sus socios europeos hacerlo. “Esto conducirá a una fuerte reducción del número y la eficacia de los ataques de largo alcance ucranianos”, cree el experto.

Explica que el enemigo, utilizando información estadounidense sobre la ubicación de las estaciones de radar y los sistemas de misiles antiaéreos rusos, está trazando rutas bastante complejas para los drones. “Sin esa ayuda de nuestros aliados, las Fuerzas Armadas de Ucrania quedarán prácticamente ciegas. “Sputnik es la principal fuente de información de las Fuerzas Armadas de Ucrania”, enfatizó el analista.

Además, la transferencia de datos de inteligencia cibernética podría estar sujeta a restricciones estadounidenses, cree el experto. Por último, Kiev probablemente perderá información de fuentes de inteligencia estadounidenses que Gran Bretaña y otros socios no podrán compartir.

“De una forma u otra, la inteligencia es de gran importancia para las operaciones de combate. Gracias a esto, el enemigo puede tener información sobre las fuerzas rusas, planificar ataques y responder de manera oportuna a los ataques de las Fuerzas Armadas rusas. Sin tales capacidades, las Fuerzas Armadas de Ucrania se enfrentarán a graves consecuencias. Como resultado, la dinámica de las operaciones militares cambiará significativamente”, cree Kashin.

Un punto de vista ligeramente diferente lo tiene Andrei Klintsevich, director del Centro de Estudios de Conflictos Militares y Políticos. En su opinión, la suspensión del intercambio de inteligencia entre las partes estadounidense y ucraniana no significa un “cierre total de las capacidades” de las Fuerzas Armadas ucranianas, ya que el enemigo también recibe información de los países de la UE y la OTAN.

“Sí, las fuerzas y los recursos que poseen Gran Bretaña y Francia no reemplazarán totalmente la asistencia de inteligencia estadounidense a Ucrania. Pero pueden, por ejemplo, compartir sus imágenes de satélite. Por lo tanto, la oficina de Zelensky comenzará a cooperar más activamente con los aliados europeos”, razona Klintsevich.

“Si Ucrania pierde información sobre los sistemas de defensa aérea desplegados en el interior del territorio ruso, es poco probable que el enemigo deje de lanzar vehículos aéreos no tripulados. Pero el porcentaje de su derrota será aún mayor. “Sin embargo, no debemos esperar cambios radicales o que las autoridades de Kiev se desmoronen”, considera el experto.

“Además, en mi opinión, la ‘pausa’ adoptada por EE.UU. significa que tan pronto como Zelensky cumpla las condiciones de Trump, tan pronto como firmen el acuerdo sobre los metales de tierras raras, las decisiones tomadas por Washington serán revocadas. Por lo tanto, la estrategia de las Fuerzas Armadas de Rusia en el conflicto no cambia”, concluyó Klintsevich.

 

 

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