«El impacto será enorme. Yo lo llamaría ‘paralizante'», dijo el asesor principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, Mark Cancian.
«El impacto será enorme. Yo lo llamaría ‘paralizante’«, dijo Mark Cancian, asesor principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. De acuerdo con el experto, los verdaderos efectos del corte de la ayuda se sentirán en un plazo de 2 a 4 meses, ya que, por ahora, la asistencia europea permite que Kiev siga en la lucha.
«Por eso no se desploman, pero cuando los suministros se reducen a la mitad, eso acaba por notarse en las líneas del frente. Sus líneas del frente seguirían cediendo y, con el tiempo, se romperían y Ucrania tendría que aceptar un acuerdo de paz adverso, incluso catastrófico», agregó.
También afirmó que hay otras formas de ayuda que Washington podría suspender o cancelar por completo, como el intercambio de inteligencia y el entrenamiento de las fuerzas ucranianas, e indicó que, aunque puede haber una «salida a esto», sería «extremadamente humillante» para el líder del régimen de Kiev, Volodímir Zelenski.
Pausa a toda la ayuda militar para Ucrania
Este lunes, un funcionario del Departamento de Defensa de EE.UU. aseguró que Trump ha ordenado pausar toda la ayuda militar actual a Ucrania hasta que los líderes del país demuestren un compromiso de buena fe con la paz.
La medida incluye todo el equipo militar estadounidense que no esté actualmente en Ucrania, entre ellas las armas que están siendo trasladadas en aviones y barcos o que esperan en zonas de tránsito en Polonia, señaló la fuente, añadiendo que Trump ordenó al secretario de Defensa, Pete Hegseth, ejecutar la pausa.
Zelenski «no está listo para la paz»
La decisión se tomó después del tenso encuentro que tuvo lugar la semana pasada durante la visita de Zelenski a la Casa Blanca, en la que se suponía que se firmaría un acuerdo sobre las tierras raras de Ucrania.
Tras la reunión, Trump aseguró que Zelenski «no está listo para la paz» y que le «faltó el respeto a EE.UU.«, añadiendo que el líder del régimen ucraniano «se siente un pez gordo porque tiene a EE.UU. de su lado», pero perderá en el conflicto con Rusia si sigue luchando sin el apoyo que recibía bajo la administración de Joe Biden. Por su parte, Zelenski se negó a disculparse, afirmando que está muy agradecido con el pueblo estadounidense, pero no considera que hizo «algo malo».