MOSCÚ — Los primeros contactos con las nuevas autoridades de Estados Unidos inspiran ciertas esperanzas, declaró el presidente ruso, Vladímir Putin. Agregó que «parte de las élites occidentales sigue empeñada en mantener la inestabilidad en el mundo» e «intentará socavar o comprometer el diálogo iniciado» entre Moscú y Washington.
«Todos vemos con qué rapidez está cambiando la situación en el mundo. A este respecto, quisiera señalar que los primeros contactos con la nueva administración estadounidense inspiran ciertas esperanzas», declaró Putin en una reunión ampliada de los altos cargos del Servicio Federal de Seguridad del país (FSB, por sus siglas en inglés).
Putin resaltó que ambos países están decididos a restablecer las relaciones, así como a «resolver gradualmente el colosal volumen de problemas estratégicos sistémicos acumulados en la arquitectura mundial». Fueron estos problemas, insistió el mandatario ruso, los que provocaron en su momento tanto la crisis ucraniana como otras crisis regionales.
«Es importante que nuestros socios de hoy muestren pragmatismo, una visión realista de las cosas, abandonen muchos estereotipos, supuestas reglas y clichés ideológicos mesiánicos de sus predecesores, que condujeron a la crisis de todo el sistema de relaciones internacionales», apostilló el jefe de Estado.
Las comitivas de Rusia y de EEUU se reunieron en la ciudad turca de Estambul para abordar los asuntos «irritantes» en las relaciones entre las dos potencias y la normalización del funcionamiento de sus embajadas. Al anunciar la reunión, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, subrayó que los resultados de esta cita determinarán hasta qué punto los dos países pueden avanzar en la solución de los problemas.
El pasado 18 de febrero, las delegaciones oficiales de Rusia y de EEUU se reunieron por primera vez desde hace mucho tiempo en la capital de Arabia Saudita, Riad, para buscar la normalización de las relaciones bilaterales, concretar la primera cumbre entre Putin y su homólogo estadounidense, Donald Trump, y facilitar posibles negociaciones para resolver el conflicto ucraniano.
Las dos potencias acordaron crear un clima favorable para la completa reanudación de la cooperación bilateral en distintos ámbitos de interés común, así como levantar las barreras artificiales que afectan el funcionamiento de sus embajadas y otras instituciones diplomáticas, y conformar un grupo de trabajo de alto nivel para comenzar a resolver la crisis ucraniana.
El encuentro en Arabia Saudita se produjo casi una semana después de la primera conversación telefónica que mantuvieron Putin y Trump, desde que este regresó a la Casa Blanca, en la que abordaron Ucrania, Oriente Medio, el intercambio de presos, el programa nuclear iraní y el estado de las relaciones entre Washington y Moscú.