Aunque el banco alemán ya había advertido de que se producirían déficits, las pérdidas actuales han acabado con sus reservas, lo que significa que no podrá pagar dividendos al Gobierno en los próximos años.
El Bundesbank, el banco central alemán, cerró el cuarto trimestre de 2024 con una pérdida de balance de 19.200 millones de euros (20.103 millones de dólares), que supone la mayor pérdida financiera desde su creación en 1957.
Según el informe mensual de la institución, la principal causa de las pérdidas es el fuerte aumento de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), que comenzó en el verano de 2022, para combatir la inflación, después de que las sanciones impuestas a Rusia por el conflicto ucraniano dispararan los precios del gas y socavaran la mayor parte del comercio entre Moscú y el bloque. Esto llevó al Bundesbank a tener más gastos por intereses que ingresos por intereses.
El Bundesbank ya ha sufrido pérdidas en los últimos cuatro años, pero siempre fue capaz de compensarlas con sus reservas. Desde entonces, no ha habido beneficio financiero extraordinario para el presupuesto federal. Según el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, el banco también espera estar en números rojos en los próximos años, aunque es probable que las pérdidas sean menores.
«El pico de las cargas anuales probablemente ya se ha superado. Sin embargo, en los próximos años se esperan pérdidas», afirmó durante la presentación del informe financiero 2024 en Frankfurt.
Aunque el banco alemán ya había advertido de que se producirían déficits, las pérdidas actuales han acabado con sus reservas, lo que significa que no podrá pagar dividendos al Gobierno en los próximos años. En el ejercicio 2023, el Bundesbank evitó por poco una pérdida, pero solo porque pudo recurrir a miles de millones de dólares en provisiones para el riesgo general, así como algunas reservas para compensar las pérdidas.
Según las cifras preliminares de la Oficina Federal de Estadística, el producto interno bruto cayó un 0,2% el año pasado, después de descender un 0,3% en 2023 debido a menores exportaciones y una producción industrial más débil.
Asimismo, el BCE también cerró el año con una pérdida récord en sus 25 años de historia: 7.900 millones de euros (8.293 millones de dólares). De esta forma, se canceló nuevamente la habitual distribución de beneficios del BCE, también al Bundesbank.