Según una fuente de The Telegraph, las autoridades iraníes están esperando que EE.UU. e Israel realicen una operación conjunta.
Irán ha puesto en alerta máxima a los sistemas de defensa alrededor de sus instalaciones nucleares y de misiles clave en medio de preocupaciones por un posible ataque de Israel y EE.UU., informa este martes The Telegraph, citando a dos fuentes gubernamentales de alto nivel.
De acuerdo con los informantes, Teherán ha decidido tomar estas medidas en respuesta a los crecientes temores a una posible operación conjunta de Tel Aviv y Washington. Además de incrementar las medidas de seguridad en sus instalaciones nucleares, el país persa habría reforzado las defensas en torno a los sitios de misiles, lo que supone el despliegue de lanzadores de sistemas de defensa aérea adicionales.
«Ellos [las autoridades iraníes] simplemente están esperando un ataque y lo anticipan todas las noches y todo ha estado en alerta máxima, incluso en sitios que nadie conoce», explicó una fuente, añadiendo que los trabajos para fortalecer las instalaciones nucleares se llevan a cabo desde hace años, pero se han intensificado durante el último año, sobre todo, ante las recientes declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, de atacar Irán.
Por su parte, Amir Ali Hajizadeh, comandante de la Fuerza Aeroespacial de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI), dijo que actualmente Teherán es capaz de producir misiles con un alcance de 2.000 kilómetros y no tiene «limitaciones técnicas en este sentido». «Si existe una amenaza por parte de Estados Unidos, podemos atacar objetivos cercanos con misiles de bajo coste», aseguró.
A principios de febrero, Trump declaró que prefiere llegar a un acuerdo con Irán que impida al país poseer armas nucleares antes que tener que recurrir a «bombardearlo hasta los cimientos» para evitarlo.
Reaccionando a tales amenazas, el representante permanente iraní ante Naciones Unidas, Amir Saeed Iravani, advirtió que «cualquier acto de agresión tendrá graves consecuencias» y condenó la política de «máxima presión» introducida por Trump contra Teherán.
A su vez, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, tras reunirse con el secretario de Estado de EE.UU., afirmó que Tel Aviv y Washington están decididos a frustrar las ambiciones nucleares de Irán y su influencia en Oriente Medio. «Israel y EE.UU. están unidos para contrarrestar la amenaza de Irán», dijo el mandatario, agregando que «hay que frenar la agresión de Irán en la región».
