Operación militar especial rusa cumple tres años de iniciada

Moscú, 24 feb. Hace exactamente tres años, un día como hoy 24 de febrero, la Federación de Rusia comenzó la operación militar especial en Ucrania.

En ese entonces, como todo parecía indicar, y vaticinaron muchos expertos gracias a los rápidos avances de las tropas rusas, que ocuparon gran cantidad de territorio, e incluso amenazaron la ciudad de Kiev, pocos pensaron que las acciones bélicas cumplirían 36 meses.

Sin embargo la apuesta de Occidente por desechar las conversaciones y luchar hasta el último ucraniano alargo las hostilidades, y hoy pocos prevén cuando terminen los enfrentamientos. Todo dependerá si se tiene en cuenta la seguridad de Rusia, en lo que se proponga.

Recordemos que Rusia inició las operaciones con el objetivo declarado de proteger a la población del Donbás de «un genocidio por parte del gobierno de Kiev» y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este.

Más allá de buscar un entendimiento, las autoridades de Kiev apostaron por la continuidad de los enfrentamientos, motivados por la retirada rusa de la orilla occidental del río Dniéper en la provincia de Jersón, los avances de sus fuerzas en la región de Járkov, e imbuidos por la maquinaria de guerra occidental de que podían propinarle una derrota estratégica a Rusia.

Las generosas donaciones de armamento occidental, que una y otra vez traspasaron las líneas rojas trazadas por Moscú, unido a la preparación del personal militar de Kiev en campos de entrenamientos de la OTAN, fueron creando en la mente de los ideólogos y militares ucranianos la posibilidad de derrotar a Rusia.

En los años de contienda, las autoridades rusas han engrasado su maquinaria bélica y sobre todo su industria de guerra, adormecida durante los años de Boris Eltsin, pero reimpulsada desde el 2000, y no solo rescataron su productividad, sino también su capacidad de producción e invención.

Recientemente el ministro ruso de Defensa, Andrei Beloúsov, informó que Rusia sola, produce al año más municiones que todos los estados de la OTAN juntos.

Moscú ha reiterado que no está en guerra con su vecino, por lo cual no ha empleado a fondo todo su potencial militar, sólo tiende a cumplir los objetivos de la operación militar especial. En el momento actual, el tan bien preparado ejercito ucraniano y su técnica tanto la heredada de la URSS como la donada por occidente, no existen, en el terreno combatieron hasta las reservas preparadas en países occidentales con técnica suministrada por ellos mismos.

Es decir que Rusia se enfrenta en Ucrania a la OTAN que a la vez ha trazado una política de hasta el “último ucraniano” en su afán de derrotar a Rusia, sin importarle para nada el destino de la nación eslava que usan como ariete contra Moscú.

Recientemente, durante la celebración del día del Defensor de la Patria el presidente ruso, Vladimir Putin, reiteró la valentía de los combatientes de la operación militar especial, y los catalogó como defensores del país.

«Los participantes de la operación militar especial son fieles a los gloriosos preceptos de nuestros padres, abuelos, bisabuelos. Mostrando coraje, están guardando Rusia», dijo el mandatario ruso.

Putin destacó que los combatientes pasan por pruebas difíciles, mostrándose como profesionales de alto rango, personas valientes y patriotas de Rusia.

Entretanto, todos los expertos, reconocen que desde el año 2024, Rusia retomó la iniciativa en todos los sectores del frente tradicional y en los sectores que aparecieron ese año como el norte de Járkov y Sumi.

En los momentos actuales y repasando los resultados del conflicto, existe la certeza de que Ucrania, más allá de no lograr una victoria sobre Rusia, se encamina a una segura derrota.

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