La Fiscalía argentina ha iniciado una investigación contra el presidente de ese país tras la estafa vinculada a la criptomoneda $LIBRA, promocionada por Javier Milei.
El activo digital, que experimentó un auge repentino tras ser mencionado en redes sociales por el mandatario, se desplomó posteriormente, dejando a miles de inversores afectados. En total, las pérdidas se estiman en unos 4000 millones de dólares.
El fiscal federal, Eduardo Taiano, ha decidido avanzar con una pesquisa para analizar la estafa vinculada a la criptomoneda $LIBRA, que hace una semana recibiera promoción por Milei.
Junto al mandatario argentino, también están acusados un grupo de empresarios vinculados al caso, como el estadounidense Hayden Mark Davis, creador de $LIBRA a través de su empresa de consultoría e inversiones en criptomonedas; Kalsier Ventures, recibido por Milei el pasado enero en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo, entre otros.
“Se procura establecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar que rodearon a la creación y lanzamiento de $LIBRA y qué participación tuvieron Javier Milei” y otros responsables, señala la presentación del fiscal Eduardo Taiano, citada por Sputnik.
Taiano ordenó ampliar la intervención de la Unidad fiscal Especializada en Ciberdelincuencia del Ministerio Público Fiscal para que coopere con la preservación y recuperación de evidencia.
El escándalo ha generado un fuerte revuelo en el país, en medio de un clima económico tenso y con el gobierno enfrentando críticas por la falta de regulación en el sector financiero digital. La oposición ya ha exigido explicaciones, mientras los damnificados, que han llegado a elevar más de un centenar de demandas, buscan respuestas sobre el destino de su dinero.
El pasado 14 de febrero, el presidente Milei publicó en las redes sociales un post en el que recomendaba invertir en $LIBRA, una moneda digital sin respaldo creada tres minutos antes y que tenía el 82 % de su circulante en manos de cinco billeteras digitales. Su cotización, que subió de forma vertiginosa, se desplomó horas después, cuando sus principales tenedores retiraron casi 100 millones de dólares, lo que llevó al presidente a borrar su tuit horas después bajo la justificación de que no estaba interiorizado con el proyecto.