El canciller resume los resultados de la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de los países del G20, que se celebró los días 20 y 21 de febrero en Johannesburgo (Sudáfrica).
El jefe de la diplomacia de Rusia, Serguéi Lavrov, responde a preguntas de periodistas, resumiendo los resultados de la cumbre de los ministros de Asuntos Exteriores de los países del G20, que se celebró los días 20 y 21 de febrero en Johannesburgo (Sudáfrica).
Al principio, Lavrov afirmó que el tema principal en la reunión fue la importancia de fortalecer la voz de los países en desarrollo en la toma de decisiones globales, agregando que hay «cierto progreso». En el marco del evento, la parte rusa presentó su visión de problemas internacionales y las posibles maneras de solucionarlos, cuando varios países empiezan a reconocer «las realidades del mundo multipolar».
Durante la cumbre, el canciller ruso mantuvo varios encuentros internacionales, reuniéndose con sus homólogos de China, India, Turquía y Brasil.
Previamente, al pronunciar un discurso sobre la situación geopolítica global, Lavrov destacó que «el predominio de los conflictos y los ‘puntos calientes’ en la agenda internacional y su impacto en la estabilidad global demuestra que es imposible garantizar la seguridad de algunos países a cuesta de otros». «Tiene que ser indivisible e igual para todos», dijo, subrayando la importancia de eliminar la hegemonía de la arena mundial.
«Es hora de que Occidente acepte un nuevo equilibrio de poder y comience a construir relaciones con los Estados de la mayoría mundial sobre la base del respeto mutuo», sostuvo.
