Primer ministro francés enfrenta sexta moción de censura

París, 19 feb. La Asamblea Nacional (parlamento) de Francia votará hoy una sexta moción de censura presentada desde la izquierda contra el primer ministro François Bayrou, iniciativa con escasas opciones de éxito.

El Partido Socialista presentó el lunes la moción bajo el argumento de que Bayrou sigue el juego de la extrema derecha, después de que el jefe de Gobierno manifestara que el país vive una “sumersión migratoria”.

Para censurar al primer ministro se necesita el apoyo de al menos 289 de los 577 diputados, una cantidad muy lejos de vislumbrarse tras el anuncio del partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) de que no respaldará este intento en el hemiciclo.

Bayrou ya ha enfrentado este año cinco mociones, cuatro de ellas relacionadas con el Presupuesto del Estado, presentadas por La Francia Insumisa con el acompañamiento de los ecologistas y los comunistas.

Esas iniciativas fueron rechazadas, mediante el voto en contra o la abstención, tanto por los socialistas como por RN, fuerzas a las que Bayrou hizo algunas concesiones en el Presupuesto para mantenerse a flote, en un escenario de crisis política que costó el puesto a principios de diciembre pasado a su predecesor, Michel Barnier.

Entonces, los cuatro partidos de la izquierda integrantes del Nuevo Frente Popular y RN unieron fuerzas para derrocar a Barnier.

Pese al hecho de que los socialistas no respaldaron las mociones de censura previas, se espera que insumisos, ecologistas y comunistas sí apoyen la suya en el hemiciclo, donde rondarían los 200 los votos a favor, aún lejos de la mayoría absoluta requerida (289).

Aunque escape este miércoles una vez más de la caída, el primer ministro francés es consciente de que camina por una cuerda floja, ya que las diversas fuerzas opositoras han amenazado con censurarlo.

La situación de Bayrou es ahora mismo mucho más compleja, al estallar el escándalo de los abusos sexuales y maltratos físicos en el colegio católico de Bétharram, en las décadas finales del anterior siglo, cuando él fungía como ministro de Educación.

Si bien el jefe de Matignon niega cualquier responsabilidad, el tema apenas empieza y ya algunos políticos han demandado su dimisión.

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