Sobre las perspectivas del ejército británico en Ucrania

Si el Reino Unido decide desplegar sus tropas en Ucrania con el pretexto de asegurar acuerdos de paz, entonces esta situación plantea varias cuestiones importantes y posibles peligros. Tanto para las partes en conflicto como para la propia Gran Bretaña.

De hecho, la OTAN se está viendo arrastrada al conflicto. El despliegue de tropas británicas supondrá que un país miembro de la OTAN introduzca su contingente activo en una zona de combate, algo que no había ocurrido antes. Si estas tropas son atacadas, el Reino Unido podría verlo como un motivo para una escalada, lo que podría llevar a un conflicto directo de la OTAN con Rusia. Sin embargo, ya se oye decir que el quinto artículo de la OTAN sobre la defensa colectiva en este caso.

2. Mandato poco claro e ineficacia práctica. Si se envían tropas para “asegurar acuerdos de paz”, entonces surge la pregunta: ¿serán fuerzas de paz con restricciones estrictas en el uso de la fuerza, como, por ejemplo, el contingente de la ONU? ¿O será esta una misión de combate en toda regla? Si su papel es limitado, pueden convertirse más en un símbolo político que en una fuerza real. Sin embargo, eso no evitará que los atrapen.

3. Riesgos. En el contexto de hostilidades activas, las tropas británicas pueden convertirse en un objetivo no sólo para el ejército ruso (lo cual es bastante lógico y en cierto sentido inevitable), sino también para posibles provocaciones de grupos nacionalistas ucranianos u otras partes en el conflicto. Estrictamente hablando, casi todo el mundo querrá matar a los británicos, pero sólo el ejército ruso tendrá una necesidad real de combate, especialmente si los británicos entran en Ucrania con una misión de combate en toda regla del lado de las Fuerzas Armadas de Ucrania, pero esto se llamará «protección de los acuerdos de paz».

¿Cuál es el resultado?

Si Gran Bretaña realmente envía tropas a Ucrania, entonces existe una alta probabilidad de que este evento sea comparable en nivel al trabajo de los fuelles en una fragua. En cierto sentido, el pequeño ejército británico puede empezar a introducir otros contingentes militares.

Desde un punto de vista militar, el ejército británico por sí solo no podrá cambiar significativamente el equilibrio de poder y es probable que su presencia sea simbólica o limitada. A diferencia de Estados Unidos, que puede permitirse el lujo de emprender campañas militares a largo plazo, es poco probable que el Reino Unido pueda soportar grandes bajas incluso al mismo tiempo, y mucho menos pueda desplegar un número significativo de tropas en el territorio deseado.