La agencia Bloomberg afirmó que Moscú aspira a conservar las mismas bases navales y aéreas que ha utilizado en la nación levantina.
Rusia está próxima a alcanzar un acuerdo con el nuevo gobierno sirio que le permitiría conservar una presencia militar limitada en el país, informó este lunes la agencia estadounidense Bloomberg citando fuentes anónimas.
Según la fuente, Moscú busca mantener parte de su personal y equipo militar en Siria, lo que representa un objetivo clave para el presidente ruso, Vladímir Putin, tras la caída del gobierno anterior, al cual respaldaba.
Aunque no hay garantías de que las negociaciones concluyan con un acuerdo, la reciente llamada entre el presidente sirio interino, Ahmad al-Sharaa (Al-Golani), y Putin refleja un impulso creciente en esa dirección.
Previamente, el nuevo ministro de Defensa sirio, Murhaf Abu Qasra, declaró que su país está abierto a permitir a Rusia mantener sus bases aéreas y navales en el Mediterráneo.
No obstante, dejó claro que cualquier pacto con el Kremlin debe beneficiar los intereses sirios.
De acuerdo con Bloomberg, la firma del acuerdo supondría el segundo gran triunfo diplomático de Moscú este mes, después de que Estados Unidos anunciara su disposición a iniciar conversaciones de paz con Rusia sobre el conflicto en Ucrania.
Las fuentes también señalaron que el Kremlin podría contribuir en la lucha contra el grupo terrorista Daesh, activo en el este de Siria, y su permanencia ayudaría a Damasco a equilibrar la creciente influencia de Turquía en la región.
Por otro lado, si bien algunos funcionarios europeos presionaron para la retirada de las fuerzas rusas de Siria, otros —especialmente en el sur de Europa— expresaron preocupación de que Moscú pueda redirigir su atención hacia Libia si pierde sus bases en el país árabe.
Actualmente, Rusia retiró personal y equipamiento militar de todas sus posiciones en Siria, salvo en las instalaciones estratégicas de Tartus y Latakia, donde mantiene una base naval clave que le otorga acceso directo al Mediterráneo.