Los contribuyentes estadounidenses merecen recuperar los miles de millones de dólares que Washington «invirtió» en el conflicto ucraniano, según Michael Waltz.
Washington espera que Kiev devuelva a EE.UU. lo «invertido» en Ucrania en el conflicto con Rusia, siendo esta la mejor manera para que pueda seguir recibiendo ayuda en el futuro, declaró el domingo el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Michael Waltz.
«El pueblo estadounidense merece un resarcimiento, merece que se le devuelvan los miles de millones que ha invertido en esta guerra. No se me ocurre otra cosa que haría que el pueblo estadounidense se sintiera más cómodo con futuras inversiones que si pudiéramos entablar una asociación y que el pueblo estadounidense viera compensaciones«, afirmó Waltz a Fox News.
El alto funcionario resaltó que gran parte de la ayuda europea se hace en forma de «préstamos que se devuelven con intereses sobre los activos rusos» congelados, por lo que el presidente Donald Trump «está reconsiderando toda la dinámica».
Según Waltz, el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, «sería muy sensato si firmara este acuerdo» con Washington, que sería la «mejor manera de asegurarlos de cara al futuro».
- En línea con las declaraciones anteriores de Trump de que Ucrania debería reembolsar a EE.UU. los fondos permitiendo el acceso a sus recursos minerales, se presentó la semana pasada un proyecto de propuestas al respecto.
- Según un columnista de The Washington Post, quien citó a varios legisladores en Múnich, Washington propuso a Zelenski conceder al país norteamericano derechos sobre el 50 % de los futuros recursos minerales de Ucrania, pero el líder del régimen de Kiev lo rechazó.
- «No permití que los ministros firmaran el acuerdo porque, en mi opinión, no está preparado. No está preparado para protegernos, para proteger nuestros intereses», declaró Zelenski el sábado al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich, en Alemania.
- Un asesor ucraniano de alto rango, citado por The Washington Post, comparó la magnitud de las exigencias del mandatario estadounidense con las que tuvieron los europeos cuando se repartieron las colonias africanas en el siglo XVIII.