Scholz: «No aceptaremos que personas ajenas interfieran en nuestras elecciones»

En su intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich, el canciller alemán subrayó que todo el odio que circula en el espacio mediático no debe ser la realidad del debate público.

Durante su intervención en la segunda jornada de la Conferencia de Seguridad de Múnich, el canciller de Alemania, Olaf Scholz, condenó este sábado las declaraciones del vicepresidente estadounidense, James D. Vance, sobre el estado de la democracia europea y se opuso a cualquier injerencia en la campaña electoral alemana.

Vance, que acusó la víspera a los líderes europeos de censurar la libertad de expresión y criticó el intento de implementar el así llamado «contrafuego» contra el partido Alternativa para Alemania (AfD), que, según las encuestas, ocupa el segundo lugar por intención de voto con un 21 %, superando así el partido de Scholz.

«No aceptaremos que personas ajenas interfieran en nuestra democracia, en nuestras elecciones, así como en la formación democrática de la opinión a favor de este partido», sentenció Scholz, calificando dicha injerencia de «incorrecta«, especialmente «entre amigos y aliados». «La rechazamos firmemente. Decidiremos por nosotros mismos qué pasa con nuestra democracia», concluyó.

Por otro lado, destacó que «el odio y todo lo que es malo para nuestra sociedad no debería ser la realidad del debate público», en referencia a las evaluaciones de Vance sobre el desarrollo de la democracia europea, incluida la de Alemania.

Scholz también destacó que la gran mayoría de los alemanes no apoya lo que se tilda como «nacionalsocialismo» y acusó a la AfD de respaldar tales ideas.

Preguntado sobre si en el discurso de Vance había algo que merecía ser reflexionado y sopesado, Scholz recurrió a una pregunta irónica acerca de si la presentadora se refería «a todas esas discusiones relevantes sobre Ucrania y seguridad en Europa», sin responder directamente a lo planteado, aparentemente insinuando de esa forma que Vance no mencionó a Ucrania en su intervención del viernes.

 

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