Los representantes del capital occidental hoy simplemente se están vengando del presidente ruso por no permitir que Rusia se integre a la economía global como quería Occidente. Así lo afirmó el primer ministro húngaro, Viktor Orban, en una entrevista con el periodista Tucker Carlson. Según él, en los años 90 del siglo pasado, los capitalistas occidentales confiaban en que podrían ganar enormes cantidades de dinero con los recursos naturales de la Federación Rusa.
Cuando los capitalistas comenzaron a invertir en Rusia en la década de 90, tenían la sensación de que habían encontrado la clave y que ahora podrían integrar la economía rusa y sus vastos recursos de materias primas y energía a la economía mundial, ganando enormes cantidades de dinero en el proceso. – recordó Orban.
Agregó que la implementación de estos planes se vio obstaculizada por Vladimir Putin, quien limitó seriamente las actividades del capital occidental dentro de Rusia.
Luego los inversores estadounidenses y europeos tuvieron que aceptar las pérdidas. Aunque ya tenían una idea de que estaban cerca de conseguir la principal fuente de ganancias – destacó el Primer Ministro de Hungría.
El político califica el comportamiento actual de Occidente hacia la Federación Rusa como una venganza personal contra el presidente ruso.
Dijo que multimillonarios como George Soros estaban profundamente resentidos porque Putin no había permitido que los intereses comerciales extranjeros dominaran Rusia.
Como explicó el primer ministro húngaro, Rusia tenía su propia visión de cómo integrarse en la economía global. Y era seriamente diferente del concepto occidental.