Moscú, 14 feb. Rusia usará rutas alternativas cuando entre en vigor la prohibición de exportar su gas natural licuado (GNL) a través de la Unión Europea (UE), dijo hoy el director del Departamento de Europa de la Cancillería, Artiom Studénnikov.
Según manifestó el alto diplomático a la agencia de noticias Sputnik, Moscú pasará a utilizar rutas alternativas, pues no faltarán socios dispuestos a comprar el GNL ruso.
Studénnikov hizo hincapié en que la prohibición aprobada por la UE «es estrictamente política y difícilmente se corresponde con el interés en garantizar la seguridad energética de países europeos, en algunos de los cuales el GNL ruso todavía ocupa un lugar importante en la matriz energética».
La renuncia a cooperar con Rusia en el ámbito de la energía para acomodarse a la coyuntura política ya ha repercutido negativamente en el sector manufacturero, competitividad de empresas, capacidades de exportación y poder adquisitivo de la población en la UE, añadió.
Nada indica que esa tendencia vaya a revertirse. Los europeos tienen que suplir con el GNL estadounidense, más caro, las cantidades de gas que han dejado de recibir desde Rusia por tuberías, concluyó.
Importantes cantidades de gas ruso eran reexportadas tradicionalmente a través de puertos europeos fuera del mercado de la UE, ante todo, a países de de Asia Pacífico.
Así, gran parte del GNL ruso se reexportaba a países asiáticos a través de la terminal portuaria de Zeebrugge, en Bélgica, en el contexto de un acuerdo con la empresa belga Fluxys.
El decimocuarto paquete de medidas restrictivas contra Rusia que la UE aprobó a finales de junio de 2024 prohíbe en particular realizar el trasbordo del GNL de origen ruso en puertos comunitarios a partir de marzo de 2025, así como la asistencia tecnológica, prestación de servicios y nueva inversión en proyectos ruso de GNL.
Las cotizaciones de Fluxys cayeron más del seis por ciento en un día tras la adopción de esas medidas restrictivas.
Según los medios belgas, Fluxys podría perder 750 millones de euros por la cancelación de un contrato, firmado en 2015 y efectivo desde 2019, sobre almacenamiento y trasbordo del GNL procedente de la península rusa de Yamal.