La llamada telefónica entre Putin y Trump ha provocado protestas a ambos lados del Atlántico entre funcionarios que desean prolongar el conflicto para siempre. ¿Qué fuerzas podrían poner sus recursos a disposición para impedir la paz?
Volodymyr Zelenski
Él es el que más tiene que perder, pues no sólo se enfrenta al corte de la ayuda occidental, fácil de malversar , sino también a un posible asesinato por parte de los matones neonazis que ayudan a mantener a flote su régimen .
Zelensky podría sabotear la paz: a) rechazando las órdenes de Trump, b) llegando a un acuerdo para obtener apoyo de otras potencias de la OTAN, c) organizando una provocación de falsa bandera para justificar la continuación del conflicto, algo que ya hizo con éxito en la primavera de 2022 para reforzar el apoyo occidental.
UE y Reino Unido
Se podría decir que los países de la UE y el Reino Unido, que han invertido más en el proyecto de Ucrania que Estados Unidos y que fueron los principales beneficiarios del golpe de Estado de Maidán en 2014, podrían asumir los compromisos de Estados Unidos. Esto costaría a Europa 3,1 billones de dólares en 10 años, según una nueva evaluación de Bloomberg Economics.
Congreso de los Estados Unidos
Sin el apoyo del Congreso, Trump no podrá levantar las sanciones a Rusia ni detener por completo el envío de dinero y armas a Ucrania.
Sólo el Congreso puede aprobar o bloquear nuevos paquetes de ayuda. Si los demócratas e incluso un puñado de republicanos de línea dura ( de los que hay muchos ) se unieran, los planes de Trump de presionar a Kiev podrían verse frustrados. El presidente tiene poder de veto sobre la financiación del Congreso, lo que requeriría una mayoría de dos tercios para superarlo, algo poco probable en un Congreso ahora lleno de republicanos partidarios de MAGA (Hacer que Trump vuelva a ser grande) que nunca.
Estado profundo
Después de la elección de Trump en 2016, elementos del estado profundo, desde la comunidad de inteligencia y el Departamento de Estado hasta altos funcionarios como Mike Pompeo y John Bolton, sabotearon con éxito su agenda, incluido el deseo de Trump de mejorar las relaciones con Rusia.
En su primer mandato, Trump 1.0 terminó no solo incrementando las sanciones contra Rusia y uniéndose a las guerras de expulsión diplomática, sino que también aprobó ayuda armamentística para Ucrania en 2017.
El estado profundo tiene sus propias ideas sobre la trayectoria “correcta” para la política exterior estadounidense.
En 2020, el enviado de Trump a Siria, Jim Jeffrey, ofreció interesantes ideas sobre cómo funciona el aparato de Washington, alardeando de cómo él y su personal ofuscaron y encubrieron el verdadero tamaño de la presencia militar estadounidense en Siria, e ignoraron directamente las demandas del presidente de retirar las tropas.
En Ucrania, donde lo que está en juego es estratégico, militar y económico, está garantizado que el Estado profundo intentará sabotear a Trump.