El presidente de EEUU, Donald Trump, luego de la comunicación con su par ruso Vladímir Putin, reveló que se reunirán en Arabia Saudita para continuar con la negociación y poner fin al conflicto en Ucrania. El republicano, además, vaticinó un alto el fuego «en un futuro no muy lejano» y consideró que la adhesión de Kiev a la OTAN no sería posible.
«Trump quiere mostrarse como un intermediario de una paz que fue rota por Estados Unidos hace 30 años. Recordemos que la nación norteamericana fue el máximo responsable de entregar armas a Ucrania, de sustituir a Rusia en la provisión de energía y gas y el que generó la mayor cantidad de sanciones unilaterales contra Rusia», aseguró a Séptimo Piso Jorge Elbaum, sociólogo, periodista e investigador.
«Es la posibilidad de una nueva etapa que permitirá contar con la seguridad estratégica que pretendía Moscú desde el inicio: la desmilitarización de Ucrania», agregó.
«Rusia representa una superioridad respecto a Occidente, el cual deberá asumir la derrota en el campo de batalla, como también sucederá en el ámbito comercial, científico y tecnológico», añadió.
«Europa no gana nada en apoyar a Ucrania»
Luego de la llamada entre el presidente Donald Trump con Vladimir Putin, los ministros de Defensa de la OTAN se reunieron en Bruselas por primera vez desde la vuelta de Trump al gobierno.
«Nos encontramos con esta llamada entre Trump y Putin, un primer paso para negociar la paz en Ucrania, lo que dejó en evidencia la irrelevancia de dos actores: Europa y Zelenski», aseguró a Séptimo Piso Jose Julio Cuevas, profesor del Instituto Español de Geopolítica.
Cuevas sostuvo que «Ucrania no forma parte de la OTAN ni de la Unión Europea. Entonces, ¿por qué es apoyado? Europa no gana nada con esto, es más, lo pierde todo».
«En vez de mantener una presencia de política exterior y una amistad con Rusia, ha seguido la política de la OTAN, que es un cuerpo de ejército de ocupación europea y que es el brazo político de Estados Unidos en Europa», añadió.
Por último, dejó en claro el desconcierto en Bruselas. «Hace un par de semanas Mark Rutte nos pedía a las poblaciones europeas que nosotros debíamos decirle a los gobiernos que aumenten los presupuestos de guerra en detrimento de las políticas sociales. Y ahora busca alinearse con Trump adoptando la narrativa de una paz duradera».