El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia reaccionó a las recientes declaraciones del canciller alemán sobre la necesidad de aumentar la ayuda a Kiev.
El expresidente y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, comentando la intención del canciller alemán, Olaf Scholz, de declarar emergencia por el conflicto ucraniano frente a las últimas decisiones de la Administración Trump, expresó que ese plan no tiene nada que ver con el destino del país eslavo.
Así, explicó que se debe a dos factores: el deseo de sacar dinero y las elecciones al Bundestag, donde el partido del canciller, según proyecciones, perdería ante su principal rival, Friedrich Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU). De igual modo, preguntó si se trata de «una silenciosa protesta» de Berlín contra la nueva Administración estadounidense.
«El deseo de sacar dinero bajo la bandera del resentimiento por el brusco cambio de rumbo de Donald Trump en Europa» y las pocas posibilidades de ganar las elecciones son las principales razones para declarar emergencia, opina Medvédev. Mientras «Ucrania en desintegración» es un factor secundario, agregó.
Además, dudó que esa conducta ayude y beneficie a Scholz en el escenario político.
¿A qué instó Scholz?
El canciller llamó al Bundestag a adoptar una resolución en consonancia y reformar el límite de deuda, lo que abriría acceso a préstamos adicionales. «Esto significa que nuestro apoyo a Ucrania, que ahora es más importante que nunca, ya no irá en detrimento de las demás tareas que nuestro Estado tiene que cumplir respecto a sus propios ciudadanos», explicó la noche de este jueves en una alocución difundida en su cuenta de X. Asimismo, prometió impulsar un debate dentro de la Unión Europea sobre cómo invertir en la defensa comunitaria y construir una poderosa fuerza de defensa europea.
Scholz señaló que las conversaciones que Donald Trump inició este miércoles con el presidente ruso, Vladímir Putin, «exigen que Europa adopte una postura clara, rápida y decisiva«. «Nada sobre Ucrania sin los ucranianos. Y nada sobre Europa sin los europeos«, resaltó, asegurando que nunca «podrá apoyarse una paz dictada» en Europa.
El jefe del Gobierno alemán sostuvo que aparte del tema de cómo lograr una «paz justa» en Ucrania, también están en juego «cuestiones fundamentales de la seguridad europea y el futuro de la alianza transatlántica«. «Hoy debemos afrontar la realidad de lo que las acciones y anuncios de la Administración estadounidense significan para Ucrania, para Europa y para el mundo. No actuar significaría poner en peligro la seguridad de nuestro país y de nuestro continente. No lo permitiré», afirmó el canciller.