Más de 300 detenidos en Panamá por protestas

El presidente Mulino condenó los hechos y dijo que los manifestantes utilizaron una obra hospitalaria en construcción «como barricada para la violencia».

Más de 300 personas han sido detenidas este miércoles tras protagonizar en Ciudad de Panamá una fuerte protesta contra una polémica reforma legal promovida por el Gobierno de Raúl Mulino.

Desde tempranas horas de la mañana, centenares de afiliados y líderes del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs), una de las principales fuerzas sindicales en Panamá, tomaron el edificio donde se construye el nuevo Hospital del Niño, en la avenida Baloa, y desde ahí lanzaron objetos contundentes como bloques, cabillas y tornillos contra los más de 200 agentes antidisturbios que acordonaron la zona.

Según reportes de las autoridades policiales, divulgados por la prensa local, el operativo de seguridad se tradujo en la detención de más de 300 personas que se encontraban dentro de la torre en construcción y fueron trasladadas a la sede de la Policía. El masivo arresto ha sido catalogado como el «más grande» en los años recientes de la historia de ese país centroamericano.

Por su parte, el director general de la Policía de Panamá, Jaime Fernández, informó que las acciones de los manifestantes provocaron heridas a nueve de sus uniformados, dos de ellos de gravedad, quienes fueron trasladados a un centro hospitalario.

Fernández afirmó que la violenta protesta no fue provocada por sus agentes, sino que comenzó como «un simple volanteo» que terminó en la toma del edificio y los posteriores enfrentamientos. «Vamos a judicializar a todas estas personas, incluyendo a los líderes sindicales que han estado ahí», dijo.

Entre tanto, el presidente Mulino condenó «de forma enfática» los hechos y dijo, a través de X, que los manifestantes utilizaron la construcción hospitalaria «como barricada para la violencia«. «Es una obra pública, pagada con recursos panameños para los niños y no para el uso de organizaciones político-sindicales. Espero que les caiga todo el peso de la ley y actúe el Ministerio Público», dijo el mandatario.

Mulino exigió a la empresa Acciona retomar las labores de construcción del hospital y dijo que es «intolerable que esta noble obra sea usada como barricada de terroristas sindicalistas para subvertir el orden público y violar todas las normas laborales, de seguridad y del rol de un sindicato serio».

¿Qué reclaman los manifestantes?

El Suntracs sostuvo en X que su jornada de protesta, iniciada con «un volanteo y perifoneo que se realiza a diario, terminó en un caos debido a la actuación ofensiva y provocadora de la Policía de Panamá, respaldada por todo el aparato coercitivo del Estado». Además, reclamó que en medio de la situación «los medios de comunicación se apresuraron a festinar con el espectáculo».

Saúl Méndez, secretario general del Suntracs, aseguró además en un video divulgado en X que la protesta siempre fue «de carácter pacífico», pero resultó «reprimida» por las autoridades que sitiaron el lugar «con la intención de detener masivamente a los trabajadores«.

«Otra arbitrariedad. Así se comportó Mulino durante el gobierno de Martinelli (en el que fue ministro de Seguridad). Pero todas estas escaramuzas van a ser enfrentadas sin duda con unidad, con disciplina y con firmeza en defensa de nuestros derechos», señaló Méndez. De seguidas, precisó que la protesta es contra el llamado proyecto 163, que modifica, adiciona y deroga artículos de la Ley Orgánica de la Caja de Seguro Social (CSS) y que aún se encuentra en debate dentro de la Asamblea Nacional.

«Quieren imponer el robo de la plata del seguro, aumentar la edad de jubilación, robarle a los pensionados y a los trabajadores su plata para dársela a los bancos, a la administradora de fondos de pensiones, contra eso estamos», afirmó el líder obrero al reclamar que la administración de Mulino no toma en cuenta las demandas sindicales a pesar de haberle presentado propuestas claras.

«Todos queremos paz, pero no la paz del cementerio, no la paz de la miseria y el hambre que nos quieren imponer», sostuvo, y agregó que los únicos que este miércoles tomaron centros de salud en funcionamiento fueron Mulino y sus agentes.

Según Méndez, el Gobierno asaltó con uniformados el viejo Hospital del Niño y el Santo Tomás, donde pacientes y trabajadores sanitarios fueron afectados por los gases lacrimógenos. «Ellos son los que están utilizando como trinchera los hospitales. Pasen ustedes y miren dónde están las patrullas», denunció.

La Presidencia de Panamá ha impulsado las polémicas reformas en el marco de una serie de medidas que, sostiene, darán «estabilidad al país y a jubilados y pensionados». Sin embargo, uno de los puntos más álgidos del proyecto es el que postergaría la edad pensional y jubilatoria, que actualmente es de 57 años para las mujeres y 62 para los hombres, a 60 y 65, respectivamente.

 

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