Duque y Uribe han estado «detrás de todos los planes de conspiración y agresión contra Venezuela»

Jordan Goudreau, exboina verde estadounidense, reveló detalles sobre la operación Gedeón, un plan fallido para derrocar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, en 2019. Entre las declaraciones más impactantes, denunció la participación del exmandatario colombiano Iván Duque y de Álvaro Uribe en la conspiración.

Estas afirmaciones en una entrevista para W Radio han atizado el debate sobre la injerencia extranjera en los asuntos internos de Venezuela y han puesto bajo la lupa el papel de Colombia como aliado de Estados Unidos en la región.

«Duque nos iba a dar campos para entrenar»
Goudreau —quien se describe a sí mismo como un soldado de élite con experiencia en operaciones de inteligencia y combate— explicó que la Operación Gedeón fue diseñada como una misión de infiltración y desestabilización.

«No estábamos tratando de invadir un país, sino de llevar a cabo una operación más grande», afirmó. Sin embargo, lo que más llamó la atención fueron sus acusaciones contra las élites políticas colombianas.

«Recuerdo el nombre de Iván Duque», dijo Goudreau, quien aseguró que, en una reunión con exgenerales venezolanos y representantes de la oposición, se discutió el apoyo logístico de Colombia.

«Nos dijeron que Duque nos iba a dar campos para entrenar, paso seguro en la frontera y la posibilidad de traer lo que necesitáramos», reveló el exmilitar estadounidense.

Pero Duque no fue el único nombre que surgió en esta trama. Goudreau mencionó que Álvaro Uribe Vélez también estuvo involucrado a través de sus representantes.

«Uribe tenía gente en esas reuniones, como Lester Toledo, quien decía que se había reunido con Duque y Uribe», afirmó el exmilitar.

Analistas políticos consultados por Sputnik consideran que estas revelaciones confirman lo que el Gobierno venezolano ha denunciado durante años: la participación de Colombia en planes desestabilizadores contra Venezuela.

Una conspiración con raíces profundas
El doctor en Ciencias Políticas de la Universidad Simón Bolívar, Rafael Belisario, señaló que dicha operación no fue un hecho aislado, sino la culminación de una serie de acciones encaminadas a desestabilizar a Venezuela desde 2013.

«El 2019 fue el desenlace final de una cantidad de hechos sobrevenidos que venían azotando al país y al pueblo venezolano durante muchísimos años», explicó.

Belisario recordó que, desde la llegada de Nicolás Maduro al poder, Venezuela ha sido objeto de un cerco diplomático, financiero y comercial sin precedentes. «Se ensayaron mecanismos de guerra no convencional y Venezuela sirvió como laboratorio», señaló.

El académico destacó que, en 2019, bajo la fachada de una supuesta ayuda humanitaria, se intentó ejecutar un plan mucho más radical.

«No era ninguna ayuda humanitaria. Juan Guaidó ingresó a Colombia con el apoyo de grupos paramilitares como Los Rastrojos y lo que pretendían era desestabilizar el país», afirmó.

El experto también se refirió al papel de Duque y Uribe en esta trama.

«Iván Duque y Álvaro Uribe siempre han formado parte de las élites políticas colombianas con amplios vínculos con el narco-paramilitarismo. Este último fue uno de los creadores de las famosas ‘Convivir’, que posteriormente se convierten en las Autodefensas Unidas de Colombia, que son señalados de miles de masacres y desplazamientos en el territorio», relató Belisario.

«No nos puede extrañar que estuvieran detrás de esto. El Gobierno venezolano lo sabe: ellos han estado y seguirán estando detrás de todos los planes de conspiración y agresión contra Venezuela», consideró el analista.

La frontera: un escenario de conflicto y disputa
Belisario explicó que la dinámica en esta zona es compleja, en especial de lado colombiano, que tradicionalmente ha sido la «más porosa y frágil». Esto brinda las condiciones para los grupos irregulares y el establecimiento de economías ilegales. «La lucha por el territorio es también una disputa por el control del tráfico de droga y otras actividades ilícitas», señaló.

“Hoy registramos en territorio colombiano más de 18 grupos que están al margen de la ley, incluyendo grupos con amplia estructuración militar como lo son el ELN, las FARC, las AGC, pero de menor capacidad militar como son las pandillas y los grupos armados, que también hacen daño, y que también inciden de manera negativa en la vida cotidiana de los ciudadanos de frontera”, explicó.

Sin embargo, el académico destacó que en Venezuela, la frontera se mantiene en paz gracias a la Operación Relámpago del Catatumbo, liderada por el presidente de la República, Nicolás Maduro.

«El Estado venezolano ha desplegado una estrategia integral para resguardar militar, social y políticamente nuestra frontera, incluyendo la atención de los desplazados colombianos», afirmó.

Finalmente, Belisario hizo un llamado a ambos gobiernos para que repiensen su enfoque hacia la frontera.

«Tanto Bogotá como Caracas tienen una deuda con la población fronteriza. Es necesario escuchar sus necesidades y diseñar políticas que vayan más allá de lo militar», afirmó.

El académico subrayó la importancia de abordar las dinámicas sociales, culturales y económicas que afectan a esta región. «Hay que repensar la economía informal y alejarse de las economías de la muerte. Solo así podremos construir una paz duradera», concluyó.

 

 

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