Una joven ha muerto en el ataque de las fuerzas de Kiev, que ha dejado también varios heridos, entre ellos, un niño.
Las fuerzas del régimen de Kiev perpetraron este 8 de febrero un mortífero bombardeo en el centro de la ciudad rusa de Makéyevka, en la República Popular de Donetsk.
Una joven murió en el ataque, mientras que al menos diez personas resultaron heridas, entre ellas un niño, informó Denís Pushilin, jefe de la república. El funcionario destacó que los militares ucranianos aprovecharon el ajetreo de un día de fin de semana para bombardear el centro de la urbe.
«A medida que se retira, el enemigo intenta vengarse de los que aún puede: la población civil«, escribió en su canal de Telegram.
Los proyectiles ucranianos impactaron en una estación de autobuses. Además, dañaron a varios edificios y provocaron un incendio, que levantó una columna de humo negro sobre la ciudad.
Pushilin precisó que en varios apartamentos se rompieron los cristales de las ventanas, que deberán ser cambiados antes de que bajen las temperaturas, y una quincena de vehículos sufrieron daños por la caída de los fragmentos de un misil derribado.
El bombardeo se produce un día después de que se anunciara que las Fuerzas Armadas de Rusia liberaron la ciudad de Dzerzhinsk, un punto estratégico en la República Popular de Donetsk que estaba controlado por el Ejército de Ucrania desde 2014.
La toma de la ciudad es resultado de cinco meses de combates. Las fuerzas ucranianas habían convertido a Dzerzhinsk en un fuerte bastión, con una extensa red de comunicaciones subterráneas y edificios adaptados como puntos de resistencia fortificados.
Según un informe del Ministerio de Defensa ruso, el control de este estratégico bastión abre la posibilidad de avanzar hacia Konstantínovka y flanquear a las fuerzas ucranianas en Kramatorsk.