Rusia y China condenaron las declaraciones del presidente estadounidense sobre el desplazamiento de los palestinos de la Franja y confirman su posición firme ante el intento de desplazamiento forzado de su población.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, describió las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump sobre el desplazamiento de los palestinos de la Franja de Gaza, como uno de los aspectos de la política de «cancelación» occidental.
A juicio del diplomático europeo, esta política es cada vez más evidente, incluida la abolición del derecho internacional, como demuestra la situación en el Medio Oriente, donde las decisiones del Consejo de Seguridad eliminaron sin excepción las bases necesarias para trabajar en el establecimiento de un estado palestino.
Lávrov criticó cómo el presidente Trump propuso retirar a los residentes de la Franja de Gaza para evaluar la construcción de instalaciones turísticas en ese territorio.
Como resaltó el Kremlin, un acuerdo en Medio Oriente no puede prosperar sino sobre la base de una solución de dos estados.
China rechaza el desplazamiento forzado
En el mismo contexto, China expresó su oposición al desplazamiento forzado de los palestinos de la Franja de Gaza, como parte de los planes de control de Trump.
Beijing es partidario de un gobierno palestino eligido por palestinos como principio para después de la guerra en Gaza, y desecha el traslado forzado de los residentes gazatíes, enfatizó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lyn Jia.
Por esa razón, su gobierno espera que todas las partes consideren el respeto al alto al fuego y la gestión del sector después del final del conflicto, como una oportunidad para restaurar el posicionamiento político del tema palestino en su camino correcto.
Según criterio público del presidente Trump, los palestinos no tienen otra alternativa, sino dejar sus hogares en la franja de Gaza y partir hacia el reino de Jordania o hacia Egipto.
