Berlín, 6 feb. El canciller federal alemán, Olaf Scholz, afirmó hoy que la política que él y su gobierno siguen para combatir la inmigración ilegal es correcta y está dando frutos.
Introduje controles fronterizos y me aseguré de que se registraran más de 40 mil rechazos de entrada en las fronteras alemanas, sostuvo Scholz en una entrevista con la emisora de radio RBB.
De acuerdo con él, el número de solicitudes de asilo ha disminuido recientemente en un tercio, mientras que en enero se registró la cifra más baja en muchos años.
Estamos en el camino correcto y no debemos detenernos, señaló.
Al mismo tiempo, Scholz criticó al candidato a canciller federal del bloque conservador de la Unión Cristianodemócrata y Social Cristiana (CDU/CSU), Friedrich Merz, y su política migratoria.
La semana pasada CDU/CSU aceptó el apoyo del partido Alternativa para Alemania (AfD) en la votación del Bundestag (Parlamento alemán) sobre una resolución para endurecer la política migratoria.
Scholz también acusó a la CDU de bloquear medidas importantes para frenar la migración ilegal.
El 29 de enero, CDU/CSU presentó un plan de cinco puntos para garantizar controles fronterizos a largo plazo y la deportación progresiva de las personas que deben abandonar el país.
Medios locales destacaron, que el documento tenía carácter consultivo.
Sin embargo, el 31 de enero, el Parlamento alemán rechazó un proyecto de ley de la CDU/CSU para endurecer la política migratoria, que, de aprobarse, sería obligatorio.
A partir de entonces se hicieron más frecuentes las protestas contra la campaña electoral de la AfD y las propuestas migratorias de la CDU.
Los debates sobre la necesidad de endurecer las leyes migratorias en el país volvieron a cobrar fuerza después de que el 22 de enero un afgano de 28 años atacara con un cuchillo a unos transeúntes en un parque de la ciudad de Aschaffenburg.
En el incidente falleció un hombre de 41 años y un niño de 2 años, y el sospechoso ha sido detenido.
El debate en Alemania coincide con el endurecimiento de la política antiinmigrante del presidente estadounidense, Donald Trump, quien desde sus primeros días en la Casa Blanca inició una cruzada contra los indocumentados y realiza deportaciones masivas, tras redadas enfocadas actualmente al segmento de los hispanos, principalmente, bajo la excusa de que son criminales.