El secretario de Estado, Marco Rubio, anunciaría el embargo de la aeronave durante su visita al país centroamericano.
La Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, planea confiscar un segundo avión perteneciente al Gobierno de Venezuela que se encuentra estacionado en República Dominicana, informa AP citando a un funcionario estadounidense familiarizado con el asunto y un documento del Departamento de Estado.
El secretario de Estado del país norteamericano, Marco Rubio, tiene la intención de anunciar la medida durante su visita oficial a la capital dominicana, Santo Domingo. El alto cargo llegó este miércoles por la noche al país centroamericano, la última parada de su primera gira internacional por la región tras asumir el cargo.
Para llevar a cabo la incautación, Rubio debió firmar una solicitud de exención de la congelación de la ayuda extranjera para pagar más de 230.000 dólares en gastos de almacenamiento y mantenimiento de la aeronave, además de requerir la aprobación del Departamento de Justicia, precisa la agencia de noticias.
En ese sentido, el Departamento de Estado estadounidense ha descrito públicamente la medida como un «compromiso de aplicación de la ley«.
El avión en cuestión es un Dassault Falcon 200 que ha sido utilizado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, sus principales asesores, la vicepresidenta y el ministro de Defensa para viajar por el mundo, incluidos Grecia, Turquía, Rusia y Cuba, detalla AP.
«Practica criminal reincidente»
En septiembre de 2024, el gobierno del expresidente Joe Biden decomisó un avión presidencial venezolano también estacionado en República Dominicana. En aquel entonces, las autoridades estadounidenses determinaron que su adquisición violaba las sanciones impuestas por Washington contra Caracas.
Venezuela denunció la incautación ante la comunidad internacional afirmando que se trata de «una práctica criminal reincidente, que no puede ser calificada de otra cosa que no sea de piratería«.
Por su parte, Maduro calificó en aquel momento a su par dominicano, Luis Abinader, de «ladron» por permitir la incautación del avión. Por su parte, el Gobierno de República Dominicana buscó deslindarse y sostuvo que no había participado en la investigación del Departamento de Justicia estadounidense que derivó en la incautación del avión.