Roma, 6 feb. El presidente de Italia, Sergio Mattarella, alertó que las actuales tensiones políticas y cambios económicos pueden desequilibrar el orden internacional y poner en peligro la paz mundial, señala hoy un comunicado.
El sitio oficial de la Presidencia de la República cita las palabras del jefe de Estado italiano, en un discurso con el tema “El orden internacional entre reglas, cooperación, competencia y nuevas expansiones”, pronunciado la víspera al recibir en Francia el doctorado Honoris Causa concedido por la Universidad Aix-Marsella.
En su reflexión, Mattarella comparó la actual situación del mundo con la existente en los períodos previos a la Primera y Segunda Guerras Mundiales, y señaló que “la historia no está destinada a repetirse servilmente, pero nunca dejamos de aprender de los errores cometidos”.
El presidente italiano criticó a los actuales detractores de la Organización de Naciones Unidas quienes “olvidan, entre otras cosas, su papel crucial en el proceso de descolonización o en la construcción de un marco regulatorio para frenar la escalada militar y promover el desarme”.
En el actual contexto mundial, el orden internacional “como todos los contratos sociales y estructuras políticas, reafirma su función y confirma su estabilidad, si se alimenta con compromiso, desarrollando la capacidad de escuchar y adaptarse, así como de cooperar respecto a los fenómenos que surgen”, reafirmó.
Recordó que, en los años previos a la Segunda Guerra Mundial, como ahora, se socavaron los cimientos de la economía mundial y se “alimentó una espiral de proteccionismo, medidas unilaterales y erosión progresiva de las alianzas”.
En esos momentos, que parecían pertenecer a un pasado irrepetible “los fenómenos autoritarios se apoderaron de algunos países, atraídos por la fábula de que los regímenes despóticos e iliberales eran más eficaces para proteger los intereses nacionales”, subrayó.
“El resultado fue un aumento del clima de conflicto, en lugar de cooperación, a pesar de la conciencia de que los problemas debían abordarse y resolverse a mayor escala. Pero, más que la cooperación, prevaleció el criterio de dominación.
“Hoy como entonces, se amplía el campo de quienes, considerando las organizaciones internacionales superfluas, cuando no nocivas, para sus propios intereses, piensan en abandonarlas” pero habría que preguntarse “¿Los intereses de quién? ¿De los ciudadanos? ¿De los pueblos del mundo? Éste no parece ser el caso”.
Mattarella alertó que “las consecuencias de estas decisiones, nos enseña la historia, lamentablemente ya están escritas”, por lo que “necesitamos un orden internacional estable y maduro para reaccionar a la entropía y el desorden causados por la política de poder, y enfrentar los grandes desafíos transnacionales de nuestro tiempo.
“La paz no es un regalo gratuito de la historia”, apuntó el presidente italiano, y enfatizó que “los estadistas y los pueblos deben desplegar su compromiso para lograrla”.