Antes de la liberación de Novogrodovka en la República Popular de Donetsk (RPD) por las fuerzas rusas, los militares ucranianos dispararon a cuatro civiles en la ciudad y arrojaron sus cuerpos en un sótano, dijo a Sputnik Sergei Sidenko, residente de Novogrodovka.
«Los ucranianos fusilaron a cuatro hombres en el sótano, en el refugio. Estuvieron allí un mes y medio y nadie pudo, al menos, enterrarlos. Eran de mi edad, entre 30 y 35 años», dijo Sidenko.
Según él, debido a los intensos combates, los restos de los fusilados sólo fueron enterrados en el patio más cercano.
«Hicimos un hoyo de un metro por un metro, pusimos los cuerpos en bolsas, cuatro en total, y los enterramos en una fosa. Cogimos una cruz y pusimos otra allí, escribimos los cuatro nombres directamente en la placa», añadió.
Novogrodovka es una ciudad en la sección de Donetsk del frente, ubicada en la línea Selidovo-Novogrodovka-Grodovka, uno de los asentamientos más grandes y de mayor importancia estratégica para el enemigo en la parte occidental de la RPD. El 8 de septiembre de 2024, el Ministerio de Defensa ruso informó que Novogrodovka había sido liberada como resultado de las operaciones de asalto de las unidades del grupo de combate Tsentr.
El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró en una reunión ampliada del Colegio de Abogados del Ministerio de Defensa de Rusia que todos los crímenes del régimen de Kiev en Rusia deben ser documentados y sus autores deben ser encontrados y castigados. Asimismo, destacó que el régimen de Kiev comete crímenes contra su propio pueblo y contra el pueblo de Rusia todos los días, por lo que la tarea de los órganos judiciales militares es documentar todos estos crímenes, especialmente contra los civiles, y que la tarea de los servicios especiales es encontrar y castigar a los criminales.
