Las presiones militares y las deserciones internas aumentan en las filas del ejército de Ucrania debido a la escasez de soldados entrenados, junto a las preocupaciones sobre las consecuencias de transferir personal de la fuerza aérea a las fuerzas terrestres.
Ucrania quiere el apoyo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pero sufre miles de muertes y enfrenta deserciones en sus filas en su enfrentamiento con Rusia.
Según el periódico Político, la orden emitida el 11 de enero por el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, Oleksandr Sirksy, de transferir más de cinco mil miembros de la fuerza aérea a las fuerzas terrestres suscitó preocupación dentro de Ucrania.
Las preocupaciones sobre esta decisión se debieron al hecho de que “Ucrania sacrificará especialistas altamente capacitados” que no podrán ser sustituidos para el combate en primera línea, pero Serkiy afirmó que “no se transferirá a personal insustituible”.
A este respecto, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, declaró durante su audiencia de confirmación que “el problema al que se enfrenta Ucrania no es quedarse sin dinero, sino quedarse sin (soldados) ucranianos”.
«Esta realidad pone a prueba al ejército, sobre todo por el elevado número de soldados sin formación y agotados, los ausentes del servicio militar, la dificultad de reclutar nuevas tropas y la detención de oficiales veteranos», indicó Político.
De acuerdo al medio de comunicación, «esto se convertirá en una cuestión política para Kiev, ya que trata de demostrar a Trump que tiene sentido seguir apoyándolo, mientras presiona para un rápido fin de la guerra».
Los problemas en el frente plantean dudas sobre «la calidad de la cúpula militar ucraniana, que intenta pasar de una fuerza rígida, de estilo soviético, a otra basada en principios occidentales, mientras lucha en una guerra existencial«.
Aunque el alto mando se negó a discutir públicamente los problemas que enfrenta el ejército ucraniano, porque podrían perjudicar las operaciones contra Rusia, reconoció que hubo casos de deserción, según el periódico Político.