La campaña similar anterior de EE.UU. contra Irán falló e «intentarlo de nuevo se convertirá en otro fracaso», afirmaron desde la Cancillería del país persa.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, ha comentado este miércoles la decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump, de aplicar contra el país persa una política de «máxima presión» que a través de una serie de sanciones busca evitar que Teherán adquiera armas nucleares.
«Con respecto a las declaraciones hechas por el presidente de EE.UU. anoche, creo que la ‘máxima presión’ es un experimento fallido y que intentarlo de nuevo se convertirá en otro fracaso«, recoge las palabras del canciller la agencia IRNA.
«Si la principal preocupación es que Irán no busque armas nucleares, esto es factible y no es una cuestión complicada», aseveró el jefe de la diplomacia iraní.
En este contexto, Araghchi resaltó que «Irán ha sido un miembro comprometido del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares y sus posiciones sobre este asunto son bastante claras». Desde Teherán se ha dicho en múltiples ocasiones que el país no tiene intención de desarrollar este tipo de armamento y que su programa nuclear tiene fines pacíficos.
- El 4 de febrero, Trump firmó una orden ejecutiva que reestablece la política de «máxima presión» contra Irán.
- La orden instruye al Departamento del Tesoro ejecutar «máxima presión económica» contra la nación persa a través de una serie de sanciones que buscarían reducir a cero las exportaciones de petróleo iraní con el fin de evitar que adquiera un arma nuclear.
- Al mismo tiempo, Trump aseguró que espera poder llegar a un acuerdo con Teherán. «Me encantaría tener una buena relación con todos, pero no pueden tener un arma nuclear», dijo.