El presidente salvadoreño señaló que la mayoría de los fondos de la agencia estadounidense «se canalizan hacia grupos de oposición, ONG con agendas políticas y movimientos desestabilizadores».
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, opina que recortar el flujo de financiación que iba desde EE.UU. al extranjero a través de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) no solo es beneficioso para el propio país norteamericano, sino que «también es una gran victoria para el resto del mundo».
«En el mejor de los casos», según las estimaciones que el político salvadoreño compartió en X este domingo, «tal vez el 10 % del dinero llegue a proyectos reales que ayudan a las personas necesitadas (hay casos de ese tipo), mientras el resto se utiliza para alimentar la disidencia, financiar protestas y socavar las administraciones que se niegan a alinearse con la agenda globalista».
Por esta razón, Bukele cree que la mayoría de los gobiernos «no quieren que los fondos de USAID fluyan hacia sus países». «Aunque se promocionan como apoyo al desarrollo, la democracia y los derechos humanos, la mayoría de estos fondos se canalizan hacia grupos de oposición, ONG con agendas políticas y movimientos desestabilizadores», criticó el mandatario.
Horas antes, el empresario y miembro del equipo presidencial estadounidense Elon Musk tildó la USAID de «nido de víboras marxistas radicales de izquierda que odian a EE.UU.»
Asimismo, el primer ministro de Georgia, Irakli Kobajidze, aprobó a finales de enero la «correcta» cancelación por parte de la Administración Trump de los programas internacionales de la agencia en cuestión. Denunció que, tal como lo confirmó la actual gestión, «el dinero estadounidense se utilizaba en otros países, como fue el caso de Georgia, para organizar revoluciones, perturbar países y desarrollar escenarios difíciles».