«Para que no contáramos nada. Para que probablemente no entráramos en el intercambio», señaló el militar las razones por las que fue atacado por un dron de Kiev.
Las tropas ucranianas tratan de eliminar a sus propios compañeros que se rinden al Ejército ruso, incluso con drones FPV (First Person View, en español ‘visión en primera persona’), según un militar ucraniano capturado que fue objeto de un ataque de este tipo.
«Cuando los suyos nos tomaron, entramos en sus posiciones, nos trajeron, ya estaba empezando a oscurecer, ya se estaba haciendo tarde, y nuestros propios [drones] FPV simplemente empezaron a dispararnos«, explica Alexánder Prokopenko en un video divulgado por el Ministerio de Defensa ruso.
A continuación, el prisionero detalló que el ataque de este dron FPV dejó una víctima mortal. Él mismo sufrió una contusión y un corte leve por la metralla del dron pesado ucraniano Baba Yaga.
«Lo más probable es que supieran que venían prisioneros. Para que no hubiera prisioneros. Para que no contáramos nada. Para que, probablemente, no entráramos en el intercambio», señaló el militar.
Nacido en 1996 en la ciudad de Izium, en la provincia de Járkov, Prokopenko explica que fue movilizado en 2022 y sirvió en una de las brigadas de asalto como enfermero-tirador. Luego huyó y trató de esconderse en el oeste del país, donde fue capturado por oficiales de la oficina de registro y alistamiento militar. Tras trabajar en puestos de control en Kiev, fue enviado a la región de Járkov para «repartir citaciones».
Mas tarde, el militar fue trasladado a la provincia de Sumy. Le prometieron que «permanecería en la frontera», pero dos días después ya sabía que estaba en la provincia rusa de Kursk.
«Tenemos miedo de los nuestros»
«Quise escapar, pero no funcionó. Algunos fueron capturados, presionados duramente y enviados, en general, a lo que es peor. Los oficiales superiores y sargentos [nos] golpearon brutalmente«, continuó el prisionero.
«Durante dos días estuve en una posición que no podían tomar, nadie quería correr el riesgo. Incluso los nuestros nos abandonaron, pero no nos enteramos, porque no salimos del blindaje», detalló Prokopenko.
Más tarde, según el militar, los soldados recibieron una orden que desobedecieron. «Nos dijeron que tomáramos una posición arriba con una ametralladora, teníamos un ametrallador ahí, pero no lo hicimos porque estaban volando los FPV» y había muchos heridos, explicó. «No consideramos necesario ejecutar esta orden. También tenemos miedo de los nuestros, porque los nuestros también pueden matarnos a tiros allí», dijo.
El ucraniano también contó cómo se entregó a las fuerzas rusas. El 25 de diciembre, sus compañeros y él fueron alcanzados repentinamente en su posición por un grupo de asalto ruso, que les ofreció deponer las armas y rendirse. Según Prokopenko, los seis militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania salieron corriendo y se rindieron.
