Representantes de la industria ahora están instando al Gobierno belga a intervenir.
La industria del diamante de Amberes (Bélgica), conocida como un centro mundial para el comercio de estas piedras, enfrenta una «grave crisis» debido a las restricciones a las importaciones rusas impuestas en 2024, informó este miércoles el periódico Neue Zurcher Zeitung (NZZ).
Según datos del Centro Mundial de Diamantes de Amberes (AWDC), las importaciones de diamantes en bruto de la ciudad cayeron un 35 % el año pasado. Antes de que estallara el conflicto en Ucrania en 2022, más de un tercio de todos los diamantes importados por la ciudad procedía de Rusia.
«En general, las cifras comerciales del año disminuyeron un 25 % en comparación con 2023, pasando de 32.500 millones de dólares a 24.400 millones de dólares», explica la institución.
El periódico relaciona esta caída con la prohibición de importar diamantes de Rusia, que es el mayor productor de diamantes del mundo, superando a naciones africanas como Botsuana o el Congo.
En enero de 2024, entró en vigor una prohibición directa de la Unión Europea y el G7 sobre los diamantes en bruto y tallados de Rusia, y fue seguida por restricciones graduales a las importaciones de ese tipo de piedras preciosas rusas procesadas en terceros países a partir del 1 de marzo.
«Nosotros hemos sufrido más que Rusia«, lamentó Isi Morsel, director general de la empresa Dali Diamond, que opera en Bélgica, señalando que ha tenido que despedir al menos a una cuarta parte de sus 1.300 empleados, recoge el periódico.
En este sentido, los representantes de la industria ahora están instando al Gobierno belga a intervenir.
«Las sanciones, la desaceleración económica y la dinámica cambiante del mercado contribuyen a la crisis. Amberes está sintiendo las consecuencias y, sin el apoyo adecuado, los efectos podrían ser duraderos«, afirma Karen Rentmeesters, directora general de AWDC.