El canciller de Alemania opina que la ayuda del magnate estadounidense a los partidos europeos de derecha impide el desarrollo democrático en la UE.
El canciller de Alemania, Olaf Scholz, reconoció este martes lo mucho que le irrita el apoyo del multimillonario Elon Musk, jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) de EE.UU., al partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán).
En declaraciones a periodistas antes de un evento en Berlín, Scholz cargó contra Musk por sus controvertidos comentarios sobre la historia de Alemania y su responsabilidad por lo que hicieron los nazis en el pasado.
«Me enfada mucho que Elon Musk intervenga a favor de la extrema derecha y que Elon Musk tampoco actúe de forma adecuada ante las muertes de tantos judíos y otras personas en Europa causadas por alemanes en el pasado», expresó Scholz, añadiendo que se trata de «una responsabilidad histórica» que seguirán asumiendo «también en el futuro».
Asimismo, dijo estar en «total desacuerdo» con todo lo que está haciendo Musk. Si bien admitió que está acostumbrado a que los magnates interfieran en la política alemana, señaló que lo novedoso de este fenómeno es que Musk «está interviniendo a favor de políticos de derecha en toda Europa«. «Y esto es realmente repugnante y no es bueno para el desarrollo democrático en toda la Unión Europea», zanjó el político.
La semana pasada, Musk intervino en un evento de campaña de la AfD, formación que describió como «la mejor esperanza para el futuro de Alemania». Durante su discurso, Musk criticó al Gobierno alemán, acusándolo de desinteresarse por el bienestar de la población y de reprimir la libertad de expresión, mientras que AfD propone lo que considera «políticas de sentido común».
Además, Musk abordó el tema de la culpa histórica en Alemania, afirmando que «los niños no deberían ser culpables de los pecados de sus padres, y mucho menos de sus bisabuelos», sugiriendo que deben superar esa «culpa del pasado».
Anteriormente, Musk ya criticó a Scholz, generando tensiones y polémica en el espacio mediático al decir, entre otras cosas, que «los partidos tradicionales han fracasado en Alemania», al tiempo que calificó a la AfD como «la última chispa de esperanza» para este país europeo.