Cómo Alemania «blanquea» el gas licuado ruso

Berlín sigue comprando GNL ruso en los puertos de Francia, España y Bélgica. En este último caso, lo etiquetan como «gas belga», a pesar de que este país ni siquiera tiene producción propia de gas.

A pesar de su retórica pública de rechazar el gas natural licuado (GNL) ruso, Alemania sigue comprándolo a otros países de la Unión Europea (UE) y lo hace incuso en volúmenes más altos que antes del inicio de la operación militar rusa en Ucrania, según un artículo de Financial Times que hace referencia a un informe de ONG belgas, alemanas y ucranianas.

La UE adoptó una postura antirrusa en relación con el conflicto en torno a Ucrania y se impuso el objetivo desprenderse de todos los hidrocarburos de origen ruso para 2027. No obstante, Bruselas no prohibió las importaciones de GNL ruso por vía marítima y en 2024 sus entregas al bloque comunitario alcanzaron un máximo histórico, recuerda el medio británico.

Los buques gasísticos rusos llevan el GNL a los puertos de Bélgica, Francia y España, cuyos ministros de Energía han aseverado que sus países utilizan solo una porción pequeña de estos cargamentos, mientras que la mayor parte va a otras naciones de la UE.

«Blanqueo del gas»

Alemania, que hasta el 2022 era el mayor importador europeo de gas ruso, simplemente dejó de importar ese producto directamente, mientras su demanda de GNL ruso «se disparó» a través de los puertos europeos, indica el medio. Así, la empresa alemana Securing Energy for Europe (SEFE) —la antigua subsidiaria alemana del consorcio ruso Gazprom que fue nacionalizada en 2022— en el año pasado compró 58 cargamentos de GNL ruso a través del puerto francés de Dunkerque, señala el diario, resaltando que se trata de un volumen «seis veces mayor» que en 2023.

«Alemania ha prohibido [en noviembre de 2024] la importación de GNL ruso en sus puertos», dijo al medio uno de los autores del informe, Angelos Koutsis, responsable de política energética del grupo activista belga Bond Beter Leefmilieu.

«Pero sus importaciones procedentes oficialmente de Francia y Bélgica se componen en parte de GNL ruso, lo que supone un blanqueo del gas», sostuvo.

Además, las importaciones de combustible que Berlín recibe desde los puertos belgas en las bases de datos oficiales alemanas suelen etiquetarse como «gas belga«, a pesar de que este país ni siquiera tiene producción propia de gas.

En el contexto de las compras históricas de GNL ruso, la energética alemana SEFE dijo que no revela sus cifras de ventas, por lo que ni confirmó ni desmintió las conclusiones del informe. Asimismo, SEFE sigue teniendo un contrato válido a largo plazo con la terminal de exportación rusa en la península de Yamal (en Siberia), para suministrar gas licuado, recuerda el diario.

Esa falta de transparencia en el mercado interior del gas de la UE causa que «los Estados miembros se señalen con el dedo» y nadie «se sienta plenamente responsable», mientras las importaciones de GNL ruso siguen creciendo, denunció Koutsis.

Rusia, dispuesta a exportar su gas a Europa

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha subrayado en repetidas ocasiones que su país nunca se ha negado a suministrar gas a sus vecinos de Europa. En diciembre, el mandatario ruso reiteró que Moscú está dispuesta a realizar esas exportaciones y está a favor de «despolitizar las cuestiones de carácter económico».

Por ejemplo, el gas podría entregarse a través del gasoducto Yamal-Europa, que atraviesa el territorio de Polonia, dijo Putin. «Polonia ha cerrado la ruta [de suministro de gas] a través de su territorio: allí hay una ruta activa, nadie la ha perjudicado, no hubo ninguna explosión, está funcionando, basta solo con apretar el botón y ya está, y [el gas ruso] pasará por el territorio de Polonia», puntualizó.

Además, durante la entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson en febrero de 2024, Putin afirmó que Rusia podría exportar combustible por una tubería que quedó intacta en tras la explosión del gasoducto Nord Stream 2.

«No se trata solo del Nord Stream 1, que hicieron explotar. El Nord Stream 2 resultó dañado, pero una tubería está en buen estado, y puede utilizarse para suministrar gas a Europa, pero Alemania no la abre», explicó.

Desde este 1 de enero el gas ruso dejó de suministrarse a Europa a través de Ucrania. El gigante energético ruso Gazprom explicó que la decisión se tomó «en relación con la negativa reiterada y explícitamente expresada por la parte ucraniana» de prorrogar los acuerdos bilaterales.

 

 

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