El presidente de EE.UU. había anunciado la idea por primera vez a inicios de 2024, confiando en que su país dispone de los recursos tecnológicos necesarios para hacerla realidad.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha firmado este lunes la orden ejecutiva que da luz verde a la creación del sistema antimisiles nacional Cúpula de Hierro, análogo del sistema de defensa israelí, pero fabricado totalmente en el país norteamericano.
En este contexto, el mandatario estadounidense anunció a periodistas a bordo del Air Force One que este lunes había firmado cuatro órdenes ejecutivas.
La primera reincorpora a los miembros de las Fuerzas Armadas que habían sido despedidos u obligados a separarse del Ejército debido a los mandatos de vacunación, mientras que la segunda orden establece un plan para desarrollar una Cúpula de Hierro o escudo integral de defensa antimisiles alrededor de Estados Unidos.
La tercera orden ejecutiva elimina el «radicalismo de género» dentro del Ejército del país, mientras que la cuarta liquida los servicios y oficinas de programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) dentro de las Fuerzas Armadas. En esta línea, se tomarán medidas para erradicar cualquier discriminación basada en preferencias relacionadas al sexo o la raza en las FF.AA.
En esta línea, se recalca que «en los últimos años» se han puesto en marcha programas de DEI que «socavan el liderazgo, el mérito y la coherencia de las unidades, menoscabando así la letalidad y la preparación de las fuerzas». En consecuencia, el secretario de Defensa debe llevar a cabo una revisión interna que registre las acciones emprendidas para el cumplimiento de las iniciativas DEI.
Cúpula de Hierro
La orden ejecutiva para la construcción del sistema antimisiles nacional Cúpula de Hierro justifica su desarrollo como un medio eficaz para contrarrestar «la amenaza de ataque por misiles balísticos, hipersónicos y de crucero, y otros ataques aéreos sofisticados, que sigue siendo la más catastrófica a la que se enfrenta EE.UU.». «En los últimos 40 años, en lugar de disminuir, la amenaza de las armas estratégicas de nueva generación se ha hecho más intensa y compleja», reza el documento.
Para que se ponga en marcha la orden, el secretario de Defensa debe presentar al presidente en un plazo de 60 días «una estructura de referencia», así como «requisitos basados en capacidades y un plan de implementación para un escudo de defensa antimisiles de nueva generación». De igual modo, el titular de Defensa debe examinar el trabajo de las autoridades correspondientes y la organización del Pentágono a fin de «desarrollar e implementar capacidades a la velocidad necesaria para aplicar esta directiva».
Además, la orden prevé el desarrollo y el despliegue de interceptores espaciales multiplicados capaces de interceptar misiles durante la fase de propulsión. Asimismo, se espera una aceleración del despliegue de la capa de sensores espaciales de seguimiento hipersónico y balístico y el desarrollo de las capacidades de interceptación en la capa inferior y la fase terminal de ataque.
Anteriormente, Trump ya había anunciado su idea de construir una Cúpula de Hierro estadounidense. «Tendremos una bonita Cúpula de Hierro. Podemos protegernos con el uso de la Cúpula de Hierro, en lugar de preocuparnos por las agendas políticas», dijo la semana pasada.
«No hay que preocuparse por eso en absoluto», añadió en su intervención, apuntando que el objetivo del sistema pasa por «derrotar a los enemigos de Estados Unidos». «No vamos a ser derrotados, no vamos a ser humillados. Sólo vamos a ganar, ganar, ganar», concluyó.
No obstante, Trump había anunciado esa idea por primera vez a inicios de 2024, confiando en que Washington dispone de los recursos tecnológicos necesarios para hacerla realidad.
De esta manera, entrando en la segunda semana de su presidencia, el mandatario hace cumplir la promesa ofrecida durante y después de su campaña electoral, revirtiendo las políticas promulgadas por sus predecesores demócratas, Joe Biden y Barack Obama.