Berlín, 27 ene. Más del 65 por ciento de alemanes apoyan las propuestas del candidato a canciller federal del bloque Demócrata Cristiano y Unión Social Cristiana (CDU/CSU), Friedrich Merz, para endurecer la legislación migratoria, según el instituto sociológico INSA.
Anteriormente, Merz indicó que si era electo, en su primer día en el cargo ordenaría al ministerio del Interior establecer controles a largo plazo en las fronteras de Alemania con todos los países vecinos e introduciría una prohibición de entrada de facto a los inmigrantes ilegales.
Estos planes, según el diario local ARD, fueron apoyados por el 65 de los encuestados.
Además, las propuestas del líder de la CDU también son populares entre los votantes del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) del actual mandatario germano, Olaf Scholz.
Cuentan con el apoyo del 56 por ciento de los simpatizantes socialdemócratas, mientras solo el 30 por ciento de los votantes del SPD se manifestaron en contra de los planes de Merz.
Al mismo tiempo, casi un tercio, 30 unidades porcentuales, de los simpatizantes del Partido Verde apoyan las propuestas del candidato a canciller de la CDU/CSU.
El 52 por ciento de los votantes verdes votaron en contra.
Con excepción de los Verdes y el Partido de Izquierda, la mayoría de los votantes de todos los partidos apoyan la iniciativa de Merz.
Anteriormente, Scholz criticó las propuestas del líder de la CDU de endurecer las leyes de inmigración y señaló que violaban la constitución del país, al recordar que la Ley Fundamental de la República Federal de Alemania consagra el derecho de asilo.
El vicecanciller y jefe del ministerio de Economía alemán, Robert Habeck, también criticó las propuestas de Merz.
Los planes de Merz, sostuvo, especialmente los llamamientos a cerrar fronteras, eran todo lo contrario de la unificación europea.
Recientemente, los debates sobre la necesidad de endurecer las leyes migratorias en el país volvieron a cobrar fuerza después de que el 22 de enero un ciudadano de nacionalidad afgana de 28 años atacara con un cuchillo a unos transeúntes en un parque de la ciudad de Aschaffenburg.
Durante el acto murieron dos personas: un hombre de 41 años y un niño de dos años.