El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, concluyó hoy sus primeros cinco días en el cargo con una visita a Las Vegas, donde alardeó de su victoria y retomó la promesa del no impuesto a las propinas.
El declive de Estados Unidos terminó, repitió Trump en el encuentro en un salón de baile de un casino con sus simpatizantes. Esa es la misma frase que expresó en su discurso de investidura el 20 de enero.
Trump ha promulgado una serie de órdenes ejecutivas y acciones presidenciales que en este poco tiempo prácticamente revirtieron las políticas implementadas por su predecesor demócrata Joe Biden.
La víspera el mandatario estuvo en California, donde sobrevoló en helicóptero áreas del condado de Los Ángeles arrasadas por los incendios forestales que se desataron allí desde el 7 de enero.
También visitó zonas que fueron impactadas meses atrás por el huracán Helene en Carolina del Norte, donde expresó su intención de desmantelar la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por su siglas en inglés).
FEMA ha resultado ser un desastre, afirmó Trump durante un recorrido por un barrio devastado por el huracán. Creo que recomendamos que FEMA desaparezca, subrayó al insistir en que la agencia “ha sido una gran decepción” y que “es muy burocrática y muy lenta”.
El presidente pretende que sea el gobierno federal el que directamente entregue a los estados los fondos por desastres naturales.
